La “ola rosa”

La “ola rosa”

La necesidad de que mujeres ocupen mayor presencia en todos los ámbitos de la vida nacional de cualquier país es una realidad sobre la cual ha ido creciendo tanto su comprensión como acciones – espontáneas o inducidas – para potenciar el proceso. La participación activa y consciente de mayor cantidad de mujeres en escenarios políticos resulta, sin duda, un elemento positivo pero no significa aún que se avance consecuentemente en la paridad de género. Hablar de mujeres en casi todo el mundo es referirnos, al menos, a la mitad de la población.
Un registro global refleja la proporción de mujeres en las cámaras legislativas de 193 países elaborado por la Unión Inter Parlamentaria – UIP – conformando un ranking mundial de presencia de legisladoras en cada uno de los parlamentos y/o cámaras. El número de mujeres que ganaron escaños en los Estados Unidos en las elecciones de medio término ha llamado la atención y generado múltiples consideraciones y conclusiones. Desde el proceso de nominaciones y candidaturas las mujeres empezaron a hacer historia en Estados Unidos ante esta última cita electoral. Para la Cámara había 237 candidatas, de ellas 185 demócratas y 52 republicanas. Para el Senado, que solo se renovaba en un tercio, se inscribieron 23 candidatas, 15 demócratas y 8 republicanas. Fueron electas 103 mujeres entre representantes y senadoras que se suman a las diez senadoras cuyos asientos no estaban en discusión, para un gran total de 113 asientos femeninos; 98 en la Cámara y 25 en el Senado. Hasta ahora el total era de 107; 23 senadoras y 84 representantes. En estos comicios se registró un record histórico tanto en candidatas como en mujeres electas. No obstante, el poder estadounidense sigue en manos de hombres. Representando a más de la mitad de la población las mujeres serán a partir de enero solo el 22.5% de las 435 representantes y 25% de los senadores.
Otros datos igualmente significativos surgen de la contienda electoral. La latina, hija de portorriqueños, Alexandria Ocasio-Cortez, de 29 años, es ahora la legisladora más joven de la historia estadounidense. Por primera vez otras dos latinas representarán a Texas en tanto dos musulmanas, otras dos indígenas y afroamericanas también ganaron escaños e igualmente una de la comunidad LGTB. Sin embargo, a pesar del notable adelanto femenino interno, a nivel global EE.UU. está muy relegado en presencia femenina en comparación con las demás naciones. Hasta ahora ocupa el lugar 104 y a partir de enero subirá tan solo al 70. El análisis histórico no es positivo. Tan solo 322 mujeres han llegado a representantes y únicamente 50 a senadoras. En EE.UU las mujeres votan mayoritariamente demócratas y los hombres republicanos. Dadas las últimas incidencias de la era Trump se veía venir un paso agigantado de las mujeres. Ahora no solo son abogadas las aspirantes sino de otras profesiones y quehaceres.
Sí, hubo una “ola rosa” pero queda por ver que es lo que realmente es capaz de provocar en términos de incidencia y poder político. ¿Se inicia una nueva era o es algo coyuntural?