La Oficina para el Reordenamiento del Transporte confirmó que ese organismo tiene una deuda multimillonaria con los contratistas de la segunda línea del Metro de Santo Domingo. Espera que el Gobierno la asista.
La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) confirmó que ese organismo tiene una deuda multimillonaria con los contratistas de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, y aunque no reveló el monto, dijo que la situación podría paralizar los trabajos, en caso de que no se produzca una inyección considerable de recursos por parte del Gobierno.
El ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Opret, explicó que se han estado reuniendo con los más de 400 contratistas que trabajan en la obra, pero que la respuesta es que su capacidad de crédito prácticamente llegó al límite.
Señaló que estos son contratistas que pueden endeudarse con 25 ó 30 millones de pesos, no más, situación que ya ha llegado a su límite, lo que coloca a la Opret entre la espada y la pared.
Dijo que entre los contratistas hay algunos que cubican mensualmente entre ocho y diez millones de pesos, pero que debido a las dificultades económicas la Opret apenas puede desembolsar dos o tres millones.
Entonces, esto nos ha creado una dificultad tremenda, que nosotros no podemos ocultar, que hay un nivel de crisis económica a nivel internacional del que no estamos exentos, eso más que la verdad es la realidad, sostuvo.
Gestiones. Carrasco señaló que la Opret hace los esfuerzos necesarios con las altas instancias del Gobierno para evitar que los trabajos de la segunda línea del Metro de Santo Domingo sean detenidos.
Según varias fuentes consultadas por este diario y vinculadas con contratistas de la construcción de la segunda línea del Metro, los trabajos de ingeniería realizados hasta ahora -entre el 35 y el 40% de la totalidad- tienen un monto aproximado de RD$3,600 millones, pero los contratistas sólo han recibido pagos por unos RD$1,200 millones., por lo que la deuda es de RD$2,400 millones.
La segunda línea del Metro cubrirá desde la entrada de Los Alcarrizos hasta la parte occidental del puente de La 17.
Originalmente se extendería hasta el municipio de San Luis, pero la obra fue recortada.
Carrasco aclaró que el problema no es por la falta de pago de manera consecutiva.
Explicó que se debe a la acumulación que se ha producido mes tras mes y a que sólo se cumple con parte de los compromisos, lo que ha creado una especia de bola de nieve.
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Parar la obra
Lo normal es que a la Opret se les asignen 700 millones de pesos cada mes, pero solamente están recibiendo entre 200 y 240 millones, lo que provocado el endeudamiento con los contratistas. Carrasco admite que los contratistas han manifestado al organismo su intención de paralizar los trabajos, lo que no se ha producido porque la Opret se ha comprometido a buscar la forma a través del Gobierno. Esta obra comenzó el año pasado y el Presidente Leonel Fernández prometió montarse antes de terminar la gestión.