La pasarela parisina pone mil caras al hombre

La pasarela parisina pone mil caras al hombre

Caretas de perro, orejas de cerdo, rejillas que cubren el rostro… El hombre fue cambiando de cara este miércoles en la Semana de la Moda de París, que reivindicó ante todo la comodidad para todas las situaciones.
Universo fetiche y cerdos. El diseñador belga Walter van Beirendonck dio la nota presentando una colección fetiche, con impermeables con agujeros a la altura de los pezones y la entrepierna y guantes de látex. Los hombres lucen una rejilla que les cubre completamente el rostro, atada al cuello con una cinta negra.
“Llevamos máscaras para poder ser otra persona, cambiar el carácter o el papel”, dijo el diseñador, para quien “hoy en día cada vez es más difícil ser quien quieres ser”.
La palabra “pig” (cerdo, en inglés) aparece impresa en diversas prendas y algunos modelos llevan capuchas con formas de orejas de este animal, en momentos en que en Francia sigue muy presente la campaña “Balance ton porc” (Delata a tu cerdo), surgida a raíz del escándalo en torno al productor estadounidense Harvey Weinstein.
Adiós a la plancha. La japonesa Facetasm dio rienda suelta a los flecos, los plisados y las prendas arrugadas.
En su desfile mixto, hombres y mujeres se visten de la cabeza a los pies con un denim que parece recién salido de la lavadora, práctico para quienes detestan la plancha. Enfundados en chaquetas holgadas e informales, los chicos caminan al ritmo de los flecos que se balancean más allá de sus brazos y a veces hasta los tobillos. Las chicas se pasean con bodies abrochados en la entrepierna por encima de una camisa o un pantalón.
En un universo de colores sombríos, una nota de amarillo -zapatos, guantes, sombrero…- alegra el conjunto, en ocasiones completado por una rejilla que cubre la zona de los ojos.
En este desfile llamado “Emotion” (Emoción) algunos modelos sonríen al pasar entre el público, algo extraño en las pasarelas.

Cara de perro. En cambio, el diseñador francés Julien David redujo a cero la expresividad de sus modelos, poniéndoles una careta de perro y postrándolos en escenas cotidianas: sobre un sofá, en el gimnasio, delante de la consola de videojuegos…
“Quería estudiar la especie humana con un poco de distancia, sin dejarme influenciar por el carácter de la persona. Cuando uno mira un perro, sólo se fija en su cara y quería tener la misma sensación”, dijo el diseñador.
En este “laboratorio humano”, David presentó a un hombre adolescente, con pantalones arremangados y prendas anchas, que prioriza la comodidad.
Los “aristopunks” de Valentino. Valentino reivindica una “rebelión sutil” que le abre la puerta a combinar el pantalón de traje con las zapatillas deportivas blancas.
Los elegantes abrigos largos adquieren un aire punk con clavos plateados sobresaliendo a la altura de los hombros.
La elegancia informal de Le Maire. Gabardinas, pantalones con pinzas, americanas (chaquetas)… Las prendas de vestir no se dejan de lado en la colección de la marca francesa Le Maire, pero los cortes anchos y caídos les dan un carácter informal.
Los pantalones se llevan a la altura de la cintura y los calcetines pueden ser blancos, sobresaliendo en un conjunto negro.
Partida en Louis Vuitton. El segundo día de la Semana de la Moda estuvo marcado además por el anuncio de la partida del director artístico encargado de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, Kim Jones, que dejará sus funciones tras el desfile de la marca, el jueves.
El diseñador británico, de 38 años, trabajaba al frente de la división masculina desde 2011.

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