La Pasión de Cristo Gibson: El látigo del western te quiere convencer de la fe: ¡Titttuá!

La Pasión de Cristo Gibson: El látigo del western te quiere convencer de la fe: ¡Titttuá!

1.- CINE Y TECNOLOGÍA: EFECTOS DE CINE AL SERVICIO DE LA FE DE GIBSON. La película está de moda y todos quieren estar a la moda, decir lo que sienten y la gran mayoría, incluyendo notables religiosos protestantes y católicos romanos, caen la trampa: legitimar la visión que tiene Mel Gibson “de su propia fe”, que es como se sabe toda película, la proposición de una idea, una visión o un concepto de alguien, que utiliza ese medio, para proponer con medios persuasivos, según la inteligencia creadora, para utilizarlos.

La Pasión De Cristo según Mel Gibson como dije antes, es su propia reflexión, podría ser el fruto de su propia alucinación, a la que tiene derecho. Yo tengo derecho, de mi lado, a creerla o no, a propagarla o no, a tomarla en cuenta o no, a tomarla en serio o no, porque en materia de fe, vuelvo y repito: la libertad de conciencia de los seres humanos es fundamental.

Nadie puede obligar a nadie a creer en algo que no siente y con esta película observo que hay una tendencia fanática y perversa a señalar a quienes al no salir de su asombro, se burlan de ella y descreen: aclaro, que ello no es blasfemia ni cosa que se parezca: es sencillamente la respuesta extrema a un estímulo visual extremo, simplemente.

La cosa está llegando tan lejos, como siempre llega la ignorancia, que habrá que decir: “ Sr Gibson, perdónenos nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”…

Barbaridad del pensamiento, que solo el desconocimiento de los instrumentos fílmicos, el lenguaje del cine, sus trucos y sus efectos, puede crear en la mente de millones de personas.

Porque la tendencia es clara: en la medida que avanza el Cine Tecnológico, los contenidos y las ideas, quedan relegadas y las mentes débiles son más fáciles de permear debido a una profunda incapacidad de análisis y reflexión sobre el cine, que solo promueve un culto ciego a todos los experimentos tecnocráticos de la pantalla. Así las cosas, cada vez el equipo de efectos en una película, es tan importante o más que el director y su elenco, que son los que hacen la puesta en escena y en el caso del director, dirige la post producción en la sala de montaje.

El cine de Hollywood vacío en sus historias originales desde hace mucho, crisis de guiones y otros aspectos de decadencia no aptos para tratar aquí, instrumenta la experimentación tecnológica como una puesta mágica y mecánica, que convence a un público de masas de las cosas más inverosímiles, Washing mind, lavado de mente, se llamaría eso…

En la Pasión de Cristo según Mel Gibson, todos los recursos tecnológicos que habíamos visto en películas de otros géneros, quizás por primera vez los vemos utilizados en una película de este género, los efectos de sonidos para reafirmar en nuestras membranas sonoras los golpetazos, nos recuerdan esos western spaghettis, que los italianos hacían con una exageración en la violencia, sin igual. Estamos ante un Christian/Western, donde los efectos y los mandarriazos persiguen “mostrar” el sacrificio de Cristo en la Pasión según Mel Gibson, sobre la base del la nueva frase mítica : “fue así”.

Cada vez más las nuevas generaciones mundiales hacen un código especial de este tipo de cine, son adictos al cine de efectos sonoros, de tal modo que el llamado género de “aventuras”, vendido siempre como un cine sin ideologías o criterios, cada vez más tiene una audiencia uniforme y zombi de modo global.

Para que se entienda, nada he tenido contra el sostenido desarrollo de la industria del cine, que ha permitido el nacimiento del cine científico, que es un aporte importante en la actualidad, lo que sí observo con rubor es el crecimiento de legiones sin cerebros cuyo único fin ante una pantalla es observar efectos fílmicos.

Puestos todos estos elementos al servicio de una película del género de la de Gibson, tenemos una película virulenta en nombre de la “fe”.

Se me dirá que es un recurso válido para el realismo fílmico; responderé que sí, que es cierto, pero responderé también: todos los recursos fílmicos usados en una película de modo extremo, sobran e hipertrofian la película.

En el buen cine, la variedad e innovación de recursos ayuda mejor al lenguaje y no los vacía de sus significados precisos y originales.

2.- EL MONTAJE DE LA PASION DE CRISTO SEGUN MEL GIBSON: UN AMERICAN WESTERN PARA LA FE.

Primero, antes de analizar el montaje de la película, les recuerdo que Mel Gibson es un católico ortodoxo, anti Concilio Vaticano II, que practica el rito de la misa a la antigua, en un galpón que tiene instalado en la cercanías de su casa. Hablamos de una persona que nos propone una película, teniendo debajo de la manga de la camisa la baraja de la visión religioso católica más decadente que se haya tenido en cuenta, porque en el mundo de las ideas teológicas en la Iglesia Católica, el Concilio Vaticano II sucedió y fue importante para una Iglesia que jugó un papel importante en el corazón de la guerra fría, si queremos interpretar lo que se conoce como “Los signos de los tiempos”, concepto que permitió reconocer en la película de Pier Paolo Pasolini, El Evangelio Según San Mateo – 1964 – una mirada acorde a la historia de aquel momento, cuya vigencia se prolonga y se prolonga: porque en gran parte del planeta, donde el Cristo vivo tiene vacíos en el estomago, la geografía no alcanza para repartir pan y justicia…

Le guste a Mel Gibson o no, ese Concilio Vaticano II existió e incluso transformó los conceptos litúrgicos de la ritualidad Católica, lo que permitió música nativa en los templos mundiales, y de paso: la tambora dominicana acompañando el acto de santidad de la comunión, hecho que en su momento fue un escándalo de santurrones y beatos.

Pero vayamos al montaje de la película.

Si fuésemos a realizar una estructura gráfica del montaje de la película hay algo muy obvio:

a) Estructura fílmica de la tragedia, las últimas doce horas. Se trata de una estructura audio visual lineal que ocupa la mayor parte de la película. Pero una estructura con tanto desafío emocional desde el punto de vista de la retina, que necesitaba cierto espacio para el descanso físico y sicológico del espectador, de lo contrario se exponía el director a producir un agotamiento mental en el espectador, a partir de lo visto, que nadie hubiera aguantado, ni el mismo Mel Gibson.

b) Estructura fílmica que permite romper la linealidad de la narración trágica agregándole para el descanso de la retina y la mente, algunas secuencias de un Cristo en las Buenaventuranzas o en los momentos de su infancia; la salvación de María Magdalena de sus agresores, y otras secuencias del mismo estilo, donde no hay una pizca de sangre. Cada vez que la estructura “b”, que es la que describo atraviesa la linealidad, de la estructura “a” se busca un respiro.

El concepto es muy simple: Estructura A es continua, salvajada y sangre, como un festival de plasma y fragmentos de carnitas, mientras que Estructura B, es respiro y descanso visual.

De hecho, si usted mide con un reloj el tiempo en que están programadas en la película, notará que estas partes montadas con el criterio que en cine se llama Montaje paralelo, notará que como esa bella pieza de jazz, titulada Just In times, justo a tiempo están montadas esas secuencias que le permiten soportar toda la barbarie de la Estructura A.

Nada de esto está fuera de toda planificación, cuando una película está en proceso de montaje, se piensa a qué público va dirigida, hay un imaginario aproximado de recepción, ningún montaje se trabaja sin este concepto.

Y cuando eso falla, se hacen las exhibiciones preview, para saber la reacción del público y luego reformular el concepto de montaje de la película de nuevo.

Mister Gibson, que de pendejo tome a otro: porque ha llegado un momento en que el mismo Gibson en las entrevistas juega a la “fe” y al negociazo de la “fe”, véase una larga entrevista hecha por la periodista de Abc Diane Sawyer, en televisión, la noche del 4 de abril y difundida por Mundo Olé, en el espacio de Prime Time /Más Allá de la Noticia.

Todas las ideas que ya yo tenía, esbozadas en mi artículo de fecha 3 de abril en este mismo suplemento, viendo esta entrevista, las confirmé…

No tengo espacio para tratar el tema de la Pasión Según Mel Gibson , la película y los niños, lo haré en la página de opinión de este mismo periódico. Solo me limito a decir que: no es una película para iniciar a ningún niño en la creencia del cristianismo a lo Mel Gibson, que ese primer impacto con ideas religiosas, aun con la ayuda de sus padres, es irrecuperable como impacto negativo…

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