La pesadilla de Píndaro

La pesadilla de Píndaro

¡Píndaro! ¿Dónde andas? Caramba, este amigo mío me ha perdido el cariño… Tengo como una semana que no lo veo… ¿Dónde se habrá metido?

¡¡¡¡Hey!!!!! Herminio… ¡¡¡Acabo de tener una pesadilla!!! Si esto sigue así y por lo que veo, este sueño tan extraño podría ser una realidad… ¡Ufff, este si es un juego pesao el que se está jugando en este país!

¡Cuéntamelo… te prometo que no se lo digo a nadie!

Jajajajaja, ¡ya lo sabía!

Mira… en la pesadilla que tuve, vi que el 21 de Mayo del año que viene –al día siguiente de las elecciones- amaneció nublao y todo estaba listo pa’que cayera un palo de agua… Ví, que la noticia del día era que alguien… joven… –no me di cuenta bien si era hombre o mujer-… con mano de hierro, tomó el mando de esta vaina y que, en sólo seis meses, de los cerca de 25,000 presos que habían en las cárceles del país sólo quedaban como 2,000…. Los criminales confesos, traficantes, violadores, maltratadores, políticos agarrados fuera de base, sinvergüenzas… ¡Todos los que olían a corrupción fueron fusilados! En todos estos meses y en los que faltan a la fecha de la pesadilla, alguien se ocupó de ir guardando pruebas contra ellos y, en ese momento, las sacaron al aire y jueces intachables –que estoy plenamente seguro que sí los hay- se hicieron cargo de ellas y… ¡por fin! procedieron… sin ningún tipo de miedo.

Ví, cómo todos aquellos que se habían estado escudando bajo el manto de “empresarios”, haciéndole daño a los verdaderos empresarios que aportan crecimiento al país y no sólo a sus bolsillos, huyeron rápidamente del país. En mi sueño, sin embargo, no ví hacia dónde se mudaban, porque en los otros países de tradicional acogida para ellos estaban copiándonos y las cosas estaban ajustándose. Un paquete de gente, acostumbrada a dormir en los zaguanes y a fuñir en las esquinas, cogió las de “Villa Diego” …o serían “desaparecidos” del mapa dominicano.

¡Oye, oye, oye… Píndaro!, ¿Y todo eso que te estás inventando?

¡Nada del otro mundo, amigo! Lo que me pasa es que, gracias a una máquina para controlar mi apnea del sueño, duermo profundamente. Te puedo asegurar que… ¡los sueños, sueños son!

Esta pesadilla, fue tan profunda que hasta pude ver en la televisión cuando la nueva “mano dura” decía que ese “cáncer” había que arrancarlo de raíz, incluyendo si algunos de sus familiares y amigos íntimos estaban dedicados a cogiocas. Dijo que no tenía tiempo para una “radioterapia de grupo”.

Lo mejor del caso fue cómo se reorganizaron los sistemas -político, legislativo y judicial-.

Píndaro, eso es un cuento de camino; esto, sigue igual o peor: sucio por donde quiera, inseguridad en baratillo y a la orden del día, drogas en venta y consumo como si fueran arroz y habichuelas…

Oye, aunque mi pesadilla puede tener algo de realidad, podríamos arreglar esta “fuñenda” de otra manera… Algún día, esta nueva página en blanco de varios años tendrá nombres y se respetará la integridad física de todos. Sólo nos falta valor. Dejar de vendernos al mejor postor. Opinar y actuar “con razones de peso” y no “con pesos de razones”. Si aquí se fumigara más a menudo, saldríamos de moscas que nos molestan.

Es tiempo de decir qué nos duele, nos preocupa, nos molesta, cómo se nos quita la vida… Hay sobradas razones para hacerlo y no debemos tener miedo… Porque hoy, lo que para ti pudiera parecer un sueño, en el futuro cercano pudiera llegar a convertirse en una pesadilla.

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