La peseta

La peseta

A cualquier ciudadano español que tenga conciencia antes de febrero del año 2002 , el término peseta le será muy familiar , puesto que era hasta esa fecha la moneda de curso legal en España ; la cual fue sustituida por el Euro , cuyo valor de cambio es de 166 pesetas por un Euro, todavía hoy en día se estima que hay millones de pesetas en manos de españoles , dichas pesetas pueden canjearse por su valor en Euro hasta el 31 de diciembre de 2020 .

El término peseta trasciende las fronteras del territorio español, aunque en algunos países no significa lo mismo que para los españoles; por ejemplo, años atrás en Cuba, la peseta era la moneda de 20 centavos de peso cubano; otro caso pintoresco para referirse a la peseta y es el que usan nuestros vecinos de Puerto Rico donde llaman  peseta a la moneda de 25 centavos de dólar estadounidense. Nosotros en República Dominicana también tuvimos nuestra peseta (25 centavos de peso dominicano), aunque ya sólo se encuentra en manos de coleccionistas; yo compré muchos Dubble Bubble con las pesetas que me daba la abuela.

Ahora los jóvenes políticos dominicanos andan tras su “peseta” (el 25% de cuota juventud), visitas van, visitas vienen; buscando apoyo para lograr introducir en la ley de partidos una cuota reservada a  los cargos electivos para la juventud, lo cual según el criterio de los lideres que han visitado es justa y necesaria, ¿pero justa y necesaria para quienes?

Por primera vez jóvenes de partidos de distinta ideología, se unen en pos de una causa común (el 25%), pero ¿quiénes serán los agraciados en esta salida pactada con poco fondo?  ¿Serán los hijos de tal, los sobrinos de tal o los nietos de cuál?  O por el contrario, ¿esa cuota irá a premiar el trabajo del  joven líder comunitario del barrio que no sale en la foto donde jóvenes pretenden pactar una cuota con los mismos actores que los han obligado a pretender introducir una cuota? Sería algo así, como que el opresor libere al oprimido. ¿No sería mejor luchar unidos todos los jóvenes para sacar de sus posiciones a la vieja política que nos ha fallado?  Este periplo de la juventud política me hace recordar tristemente a Salvador Allende cuando dijo: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.  Y esta parte va por mí: ¡Jóvenes no se trata de pedir permiso, es que si no nos dejan entrar, rompemos las puertas y las ventanas!

Por mi parte , como joven todavía , aspiro  a que en lugar de cuotas y reservas de candidaturas; haya un sistema de elección abierto y transparente en el cual , se premie al que haya hecho el trabajo político y comunitario  , sea este ; joven , viejo , mujer , hombre , ciego , minusválido, pero que haya trabajado y tenga su propio padrón . Lo demás, será ver caritas angelicales hacer la vieja política de la cual está más que harta la población y los jóvenes más aún.

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