SANTIAGO. La plaga de gusanos que desde hace unas semanas azota los sembradíos de yuca en el Cibao tenía un espacio de 25 años que no se sentía, y los agricultores de la zona señalaron que ante tal adversidad y el ausentismo de las autoridades gubernamentales se sienten solos, desprotegidos y sin esperanzas.

Dijeron que solo el cabildo de Puñal ha ido a darle la mano con un operativo de fumigación que ha terminado con miles de gusanos en la zona, pero que aún los animales están presentes en otras cientos de tareas. Juan Antonio Morel, Tomás de Jesús y Domingo Antonio Cerda explicaron que lo perdieron todo y que las pérdidas son millonarias.

“Las pérdidas son millonarias en toda la zona, desde Moca, La Vega y Santiago. Y esta es la hora que aquí no ha venido nadie. Estamos solos, como si no fuéramos nadie”, dice Morel. Pedro José Gil y Elio Vásquez, quienes dirigieron el operativo, manifestaron que había que estar ahí dentro de las parcelas para sentir la plaga de verdad.

“Esto apareció de la noche a la mañana. Fue en un abrir y cerrar de ojos. Estos agricultores pegaron el grito y con este operativo mermó un poco el gusano pero aún hay mucho que hacer aquí, porque ahora hay que limpiar de nuevo y empezar”, dice Gil. Solo en Puñal Abajo, la plaga de gusanos acabó con alrededor de 35 tareas de sembradío de yuca amarga, invadiendo además, las viviendas circundantes, cuyos dueños tuvieron que abandonarlas hasta no limpiarlas y dejarlas con pestilencia.