La positiva e importante gestión de Danilo Medina

La positiva e importante gestión de Danilo Medina

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El balance positivo de los dos primeros años del Gobierno encabezado por el presidente Danilo Medina Sánchez, y los altos niveles de aceptación popular del mandatario, están marcados, sin duda, por la impronta y la huella de la persona que desempeña el alto cargo. Pero, también, es el reflejo del accionar de la organización política que ha hecho posible cuatro administraciones, incluyendo tres de manera consecutiva.

Esa organización se llama Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Y junto con ella, en cuanto al logro de los triunfos electorales, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y otras fuerzas políticas, en el periodo 1996-2000, y el Bloque Progresista, en el correspondiente al 2004-2016.

Y es mayor el rol del PLD en ese proceso, si se toma en cuenta la recurrente tendencia en este tiempo a la fragmentación. Abundan los ejemplos, y, en algunos casos, de manera penosa; porque se presenta una imagen del ejercicio de la política totalmente distinta de cómo la concibió Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria y Fundador de la República: “No es una especulación; es la ciencia más pura y digna, después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles”.

En un comentario de El Nacional (27 de agosto, pp. 2), en su suelto titulado Radar, se lee: “El secreto de la permanencia en el poder del PLD está en la unidad que se manifiesta al interior de su Comité Político, donde no hay derecho a equivocarse, contrario a la oposición política, cuyos organismos superiores son infuncionales porque nadie respeta a nadie

“Ese Comité Político del PLD ofreció respaldo al Gobierno en la construcción de dos plantas en Punta Catalina, felicitó al Presidente por sus dos años de gestión, escuchó informes de comisiones y hubo tiempo para departir una picadera. La oposición debería verse en ese espejo”.

Los éxitos de ayer, de hoy y de mañana, son el resultado de la construcción en la fragua de la entrega y el compromiso en favor del desarrollo y la transformación de la República Dominicana; independientemente de que la organización fundada por Juan Bosch en 1973 está frente a muchos desafíos, abordados y aprobados en el VIII Congreso Comandante Norge Botello, como el de volver a las raíces que le dieron origen a la organización.

En esta primera entrega sobre el balance de la gestión gubernamental que preside Danilo Medina, tomamos aspectos del discurso que pronunció en su toma de posesión, el 16 de agosto de 2012, que, en gran medida, sintetizan ese proceso partidario y del país, del cual él es uno de sus frutos fundamentales.

En la primera parte de sus palabras deja claro su fuente de inspiración:

“(…) hoy quiero pronunciar en alto el nombre de nuestro maestro: Juan Bosch. Lider e inspiración fundamental de nuestra democracia contemporánea, paradigma de liderazgo ético y moral, luchador incansable por liberar a nuestra patria del atraso ,la miseria y la desigualdad social.

“La Historia de los pueblos y de las naciones se construye con grandes ejemplos.( …) Juan Bosch, mi maestro y el de muchos dominicanos y dominicanas, es sin duda, uno de ellos.

“Don Juan: usted ya no es un nombre en la historia dominicana. Es el aire, el agua y la tierra de la patria.

“Quiero que sepa que sus esfuerzos no han sido en vano y que este su discípulo será un gobernante digno de su memoria”.

Luego se referirá al primer peledeísta presidente de la República y hoy presidente del PLD:

”No puedo dejar de destacar, especialmente, a nuestro Presidente saliente, Dr. Leonel Fernández. Nosotros cosecharemos su siembra, porque grandes han sido los avances alcanzados, compañero Leonel, bajo su mandato, grandes reformas y transformaciones se han realizado. Sobre esas bases construiremos.”

Y advirtió sobre la nueva etapa:

“Ahora, nuestro deber es mirar hacia adelante, encontrar nuevos caminos, fortalecer lo que nos deja de positivo su gestión, enmendar lo que aún no está bien y, sobre todo, asumir con audacia los desafíos, es decir, hacer lo que nunca se ha hecho”.

Y presentó su carta de ruta:

“(…) arropado por nuestra Carta Magna y por la Estrategia Nacional de Desarrollo, nuestro Programa de Gobierno será la hoja de ruta, que nos guiará por los próximos cuatro años, que nos encaminará a hacer realidad la visión de país que hemos consensuado y fue refrendada por el voto de nuestro pueblo.”

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