La reelección ha sido una tentación permanente

La reelección ha sido una tentación permanente

Teófilo Quico Tabar

Algunos amigos me han expresado que no todos los partidos y gobernantes dominicanos han preferido dejar una ventana abierta a las posibilidades de la reelección, como expresé en el artículo de la semana pasada. Sin embargo, si hacemos un análisis de los gobiernos que hemos tenido, solo a partir de la desaparición de la tiranía trujillista, podemos observar que con sus excepciones, esa tendencia ha estado latente. Aunque no necesaria o exclusivamente en las mentes de los mandatarios.
Don Juan Bosch llegó al poder en l962 y fue derrocado en el 1963 producto de un Golpe de Estado, y siempre mantuvo firmeza contra la reelección. Pero Balaguer, quien asumió el poder en 1966, fue consecuente con la idea reeleccionista. La practicó y se sucedió a si mismo innúmeras veces.
Hay que admitir que tanto Don Antonio Guzmán, quien sustituyó a Balaguer en 1978, como Salvador Jorge Blanco que sustituyó a Guzmán en 1982, a pesar de que la Constitución se lo permitía, que se sepa, no dieron señales de aspirar a la reelección. Aunque algunos de sus allegados pudieran haber hecho algún intento o “amaraco” en pos de ese objetivo. Pero además, tenían de frente a un líder de la estatura de Peña Gómez, a quien respetaban o temían, que igualmente era firme con al principio de la no reelección.
Balaguer retornó al poder en el 1986, y se mantuvo hasta el 1996, producto del gran conflicto del 1994, que le recortó el período presidencial.
A partir de ahí, los partidos que han gobernado, de alguna manera se han visto envuelto en el tema de la reelección. Ya sea porque la Constitución se los permitía, o porque se hicieron modificaciones que la facilitara. Lógicamente con el apoyo de las mayorías de sus partidos, pues de lo contrario no hubiese sido posible.
Así pues, que sin pretender aclararles a los amigos que han expresado sus opiniones, es preciso señalar, que desde las elecciones del 1962 hasta el 2018, han transcurrido 56 años. Pero si a esos 56 le restamos los 3 años que comprenden, desde el Golpe de Estado, el gobierno de Facto del Triunvirato y la Guerra de Abril del 65, hasta las elecciones del 1966, resultarían ser 53 años en los que ha habido gobiernos producto de elecciones, con sus virtudes y defectos.
Y de esos 53 años, 40 han sido de gobiernos y partidos que se han visto envueltos en la reelección. Por lo que no es una aventura decir, que de alguna manera, se han dejado ventanas abiertas a las posibilidades de lograr dicho objetivo.
He planteado de manera reiterada, que lo más conveniente para la democracia institucional sería, volver al sistema de permitir un periodo presidencial de 4 años. Y que luego de cuatro años fuera del poder, puedan volver por un período más. Y punto. Porque quiérase o no, la reelección ha estado presente en el tuétano de la política dominicana. No la quieren o no la golosean, pero si se la dan se la jondean, tabasa1@hotmail.com