POR LEONORA RAMÍREZ S.
La reforma fiscal no solamente es tributaria porque implica una adecuación de toda la estructura productiva y del propio Estado en el contexto de su calidad de servicios y de su eficiencia, así como de la transformación de la República Dominicana en un país más competitivo, expresó Elena Villeya de Paliza, presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).

Cuando se habla de competitividad no solamente se trata de cuáles productos son gravados, sino cómo se logra que los dominicanos tengan una mejor educación porque para competir hacen falta recursos humanos calificados, de acuerdo con la empresaria.

Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio resaltó que, el gran beneficiario de la modificación tributaria que se lleva a cabo, será el consumidor.

Para la empresaria, en el proceso de elaboración de la propuesta de reforma fiscal se trató de determinar qué había que eliminar, para poner a los productores en condiciones similares a los de sus homólogos de Centroamérica y Suramérica.

En ese sentido, explicó que por la vía del Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA) habría que eliminar la comisión cambiaria, que significa la eliminación de RD$21,000 millones de ingresos del gobierno, además la factura consular y aranceles.

Como contraparte a esas decisiones se amplió la base del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITEBIS), “porque en los países con los que competimos este gravamen está generalizado o es casi universal, y eso provoca una disminución de la evasión y permite tasas más bajas.

“Idealmente uno hubiese querido tasas más bajas y un ITEBIS  más universal, pero se llegó a un acuerdo de ampliar la base, sacando los servicios médicos, financieros, y energéticos, así como una serie de productos de la canasta básica”.

Viyella de Paliza expresó además que con el sector de alcohol y cigarrillos se llegó a un acuerdo respecto al monto, y sobre la base de ese convenio aportarían  RD$2,400 millones adicionales, pero la forma de aplicar ese tributo todavía está pendiente.

En materia de vehículos, la comisión cambiaria que se  pagaba como arancel importación se cambió como un impuesto al final, refirió, al destacar que respecto a los combustibles ocurrió lo mismo, “por lo que el efecto es nuestro, porque no habrá aumento por efecto de la reforma fiscal, aunque eso no variará los incrementos que se produzcan por el alza de los precios del petróleo”.

Asimismo, explicó que los demás impuestos que están en el tapete son los de la vivienda suntuaria, que va a ser de 0.5% a la persona física, y 1% cuando está en propiedad de compañías, para compensar la anulación de la comisión cambiaria.

“La otra figura que se creó, para traer transparencia, fue la que establece un adelanto de 2% a las importaciones, calculado como avance de impuesto sobre la renta”.