En la nórdica región de Alta Francia (Hauts-de-France), tradicional baluarte del partido político proteccionista y antiinmigración Frente Nacional, los electores parecen confiar más en Pekín que en París para revertir la mala situación económica de la zona. La desconfianza en las políticas europeas está llevando a esta región a mirar hacia lugares más exóticos.
A la cabeza del movimiento está Xavier Bertrand, de 53 años, presidente de esta región que tiene seis millones de habitantes y una de las tasas de desempleo y pobreza más altas del país. Entre los lugares más emblemáticos de la zona se encuentra el puerto de Dunkerque mirando hacia Reino Unido.

Bertrand ha regresado hace pocos días de un viaje en China, donde se ha reunido con posibles inversores en su intento por volver a hacer de la Alta Francia un centro de logística y tecnología. La medida para impulsar la economía de laprovincia se ha hecho pública justo ahora que Francia y la Unión Europea están estudiando establecer mecanismos para analizar la inversión China en el Viejo Continente y si la expansión comercial de este país asiático representa una amenaza para la seguridad de Occidente.

«Estoy convencido de que en los próximos años China se impondrá como el principal socio económico», comenta Bertrand en una entrevista telefónica. «A nivel mundial, China es mi prioridad» para la inversión en la región, dijo.

Bertrand llegó a presidente del consejo regional en 2016 como republicano, desviando votos que ese año se habrían ido al Frente Nacional, de Marine Le Pen. Bertrand adoptó una postura firme sobre la migración, lo que supuso un trasvase de votos directo desde la ultra-derecha hacia Bertrand, que finalmente renunció a seguir en el partido y creó un grupo independiente conservador llamado ‘La Fábrica’.

El político conservador se ha posicionado como posible contrincante para Emmanuel Macron en el 2022 y ha adoptado un enfoque más conciliador con China que el presidente francés. Además expresó su escepticismo hacia Berlín y otros Estados miembros de la UE argumentando que no están adoptando el enfoque adecuado respecto al comercio internacional.

Dado que Alemania es el mayor socio comercial de Europa con China, «¿está jugando para Europa o está jugando sus propias cartas?», preguntó Bertrand. «¿Están todos persiguiendo su propio interés aquí?».

En estos momentos, China está promoviendo y patrocinando su iniciativa de comercio e infraestructuras ‘Cinturón y Ruta de la Seda’ para expandir su poder por Asia y el mundo. Mientras tanto, los países occidentales han advertido sobre las intenciones de Pekín por sus grandes inversiones en el extranjero y el incremento del poder de sus fuerzas armadas.

Macron ha defendido que la UE fortalezca sus defensas frente a la competencia comercial, asegurando que el bloque europeo debe acabar con su enfoque «ingenuo» sobre las intenciones de las inversiones de China. El déficit comercial bilateral más grande de Francia, 30.000 millones de euros, es con China.

Sin embargo, Bertrand viajó este mes a Hanghzou, capital de la provincia de Zhejiang, en el este de China, para reunirse con el máximo ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang. «Alibaba tiene una estrategia diferente a Amazon, están buscando alianzas», dijo Bertrand.

El presidente regional insiste en que su política con China no es ingenua, sino que considera estas inversiones como una forma de impulsar la economía de Alta Francia, que tiene el pib per cápita más bajo del país.

La región norte, con su antigua gloria industrial (minas de carbón, fábricas de acero y textiles) es una región atormentada que vivió algunas de las peores batallas de las dos Guerras Mundiales. El objetivo de Bertrand desde que asumió el cargo ha sido convertir el norte de Francia en el «centro de la industria logística» para Europa continental.

«Macron habla mucho sobre su estrategia europea, pero ¿será capaz de convencer a Merkel?», asegura Bertrand, refiriéndose a la canciller alemana, Angela Merkel. «Veremos cuáles son sus poderes de persuasión. Incluso los discursosmás optimistas están chocando con el muro de la realidad».