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Efe. Reportajes. Como recién llegados de la sabana africana, los estampados étnicos, las saharianas, los pantalones cómodos y las faldas largas, todos ellos bañados en un lujo exótico, definen el nuevo estilo urbano.
Una vez más, diseñadores y estilistas ponen de moda el estilo safari y viajan hasta África para recuperar de tribus tan famosas y emblemáticas como los masais la estética de sus coloristas túnicas, así como el espíritu romántico, siempre bañado en tonos blancos, marrones y caquis, que desprende el continente a través de películas como La reina de África, Mogambo, Memorias de África, Soñé con África o En un lugar de África.
Ava Gardner, Grace Kelly, Katharine Hepburn, Kim Basinger o Meryl Streep, que abanderaron el look safari, impregnado con un halo colonial, en clásicos de la gran pantalla, hoy se convierten en iconos de la moda y su estilo, tan informal como elegante, desencadena una auténtica fiebre que se intenta imitar con los diseños de la nueva temporada, que llegan repletos de color.
Tanto es así que los diseñadores más atrevidos apuestan por creaciones y tonos exóticos. Es el caso de Jean Paul Gaultier, Marc, by Marc Jacobs, Castelbajac, Issey Miyake, Paul Smith, Giambattista Valli y Balenciaga, que en sus nuevas colecciones imponen, como leit motiv, el folklore africano y la estética más artesanal del África negra.
Impregnados de lujo, llegan los diseños de Lanvin y Haider Ackermann, mientras que los de Calvin Klein se recrean en un estilo más sport, aunque sin perder las notas exóticas que requieren estos diseños. Balmain acierta con patrones superfemeninos, al igual que Junko Shimada.
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Nuevo estilo safari
Algodones, linos, tejidos de saco, brillantes sedas y estampados felinos y étnicos definen el nuevo estilo safari, que llega salvaje, lujoso y tremendamente sexy. La paleta cromática admite desde los tonos arena hasta los terrosos, pasando por el inmaculado blanco, el verde caqui, el beige, el nude, el rosa palo, además de los tonos madera y el marrón chocolate. Las tonalidades vivas, como el naranja, el rojo, el azul, el violeta, el amarillo y el negro se reservan para los shorts y los vestidos, al igual que para tejer túnicas y chales multicolores. Diseñadores como Jil Sander, Marni, Dries Van Noten, Dior, Kenzo o Marina Rinaldi juegan con la estética colonial que impuso con gran poderío Meryl Streep junto a Robert Redford en Memorias de África y los llamativos estampados que luce la mujer africana para ofrecer prendas cómodas, sofisticadas y que otorguen libertad de movimientos, como vestidos camiseros, bermudas, camisas blancas, monos, faldas largas y ligeros trench para lucir a la caída del sol, además de un abrigo ligero con botones al frente. Desde que Yves Saint Laurent introdujo la sahariana en el guardarropa femenino, los diseñadores actuales no se resisten a revisar y reinventar esta cómoda y favorecedora prenda.
