La sabrosa historia de Taquito Norteño

La sabrosa historia de Taquito Norteño

El negocio de comida mexicana que  Betty Carrasco empezó hace casi 28 años en un solar baldío y oscuro en la avenida Abraham Lincoln, no era entonces  ni sombra de lo que es hoy día.

  En el 2013, solo quedan los recuerdos de los inicios de El Taquito Norteño. Un carro azul con rayas blancas y amarillas, que luego se convirtió en una guagua pequeña y  ahora  es un restaurante,  refleja el esfuerzo y dedicación que durante años han venido haciendo  una madre  y su hija.

 Betty, de origen mexicano y quien tiene 35 años en el país, lucha a diario junto a su hija Alexandra Gómez por brindar un  servicio de calidad en su negocio. Definitivamente son dos mujeres muy trabajadoras.

 “Cuando llegué a este país no había casi nada de comida en la calle y yo empecé a hacer mis tortillas de harina de trigo. Invitaba a amigos a comer y me preguntaban por qué no me ponía a vender tacos”, recuerda Carrasco.

Aunque reconoce que  fue  muy arriesgada al decidir vender algo desconocido, y algunas personas aseguraban que no era un negocio rentable, “les dije que cuando la comida es buena, le gusta a la gente y es una novedad, el punto se hace. Me arriesgue y me fue bien”.

Comenzó vendiendo  tortillas de trigo, y burritos. 

Dice que al ser de Sonora, en el Norte de México,  la especialidad de la casa es la comida de esa región, como burritos, alambre, enchilada poblana, tamales y birria, entre otros platos. 

Las tortillas, moles, guacamole y todas las salsas que se sirven en este restaurante son elaboradas en el lugar. “Tratamos de que lo que nuestros clientes se coman sea lo más casero posible”, dijo Betty.

Todas las recetas que elabora  las aprendió con su familia y las hace como ellos las hacían cuando  era pequeña. Trata de utilizar la misma sazón.

 Una tradición de muchos años. Los recuerdos de la infancia de  Alexandra giran alrededor de este negocio. Cuenta que su madre le dice que cuando era una niña, ella le ayudaba a hacer las tortillas.

  “Desde chiquita he visto a a mi mamá en la cocina. Siempre me ha gustado porque siempre he visto esto. Gran parte de lo que sé, lo sé por ella”, dice.

Por eso es que busca perfeccionarse en el área. Estudió en el Gordonblue, en Miami, pero también un diplomado en Artes Culinarias, aquí en el país. Próximamente  piensa hacer una licenciatura en el manejo de restaurantes.

“Pero esta es mi universidad. Mami es mi mentora”, indicó la joven, al voltear la cara hacia su  madre.

Horario y servicios.  El establecimiento de comida mexicana, localizado en la Roberto Pastoriza, abre sus puertas desde las 11:00 de la mañana.  De domingo a jueves,  hasta las 12:00 de la media noche;   viernes y sábados hasta las 2:00 de la mañana.

   Además de la comida, Alexandra señala que también disponen de bebidas, como  la “margarita catrina” (con frutas naturales) y  la “margarita cadillac”, con tequila.  

También  ofrecen una gran variedad de cocteles de México y “shots banderitas”, a base de sangría casera, con tequila y limón.

En contacto con sus clientes. Recientemente, Taquito Norteño inició un  concurso  que consiste en entrar a la red Instagram y utilizar los “hashtag” que se les proporcionan, pero también pueden  entrar a su página de Facebook y subir una foto suya con el plato que pidas en el restaurante.

 En “¡Fotea tu plato!”,  la foto que tenga más “likes”  y mejor calidad, ganaría una comida para dos personas.

Según dijo, éste es un  concurso  que se hará todos los meses.    

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