La tolerancia:  para evitar
la violencia y vivir en paz

La tolerancia:  para evitar <BR>la violencia y vivir en paz

En esta semana conmemoramos la muerte  de las hermanas Patria, Teresa y Minerva Mirabal  Reyes, a  causa de sus ideas políticas contrarias a las que imperaban en el régimen del dictador  Rafael Leónidas  Trujillo Molina.

En recordación a ese cruel asesinato fue decretada la fecha como el Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer.

Para que no haya violencia se requiere de la tolerancia y por eso vamos a hablar brevemente de este valor.

El  1995 fue declarado  como Año de  las Naciones Unidas para la Tolerancia y a partir de ahí el organismo exhortó a que  el 16 de noviembre de cada año observaran el Día Internacional para la Tolerancia, uno de los valores  indispensables para poder vivir en paz con los demás y con nosotros mismos.

Y es que en cualquier ambiente que te muevas siempre habrá diferencias. Si estás en el hogar observas que tus hermanitos no necesariamente tienen  los mismos gustos que tú; que hay hembras y varones y si todos son del mismo sexo piensan y actúan distinto unos de  otros. Incluso, no siempre todos son del mismo color.

Cuando  observas  los animales notas que no todos son iguales y que incluso la mascota, sea perra o gata, trajo al mundo gatitos o perritos diferentes y a todos los  acepta y los quiere. También hay variedades de razas de todos los animales.

Pero también te  deleitas mirando las flores del jardín una de las cosas que mas  te llama la atención es la variedad de flores que hay y la armonía que produce esa diferencia. Y no solamente son diferentes unas de otras, sino que hasta las de una misma clase son distintas. ¿Cuántas variedades de rosas conoces? ¿de lirios? ¿de claveles?…

En  la escuelas hay compañeritos que son de diferente raza; que profesan alguna religión diferente a la tuya; que le agrada una asignatura diferente a que es tu favorita; que le gustan otros juegos que no son los que a ti te gustan o que hablan otro idioma. Otros son más delgados que tú o más gorditos;  algunos son más simpáticos y otros no;  también hay más ricos y otros más pobres.

En  el vecindario sucede lo mismo: hay personas que te parecen buenas y otras que no lo son tanto; algunas  tienen afinidad contigo y otras no.  Las hay de otro color, sexo, religión, idioma,   nacionalidad y clase social.

La tolerancia es lo que hace que vivamos en armonía a pesar de ser diferentes; es aceptar al otro como es; respetarlo, compartir con el y amarlo.

Además, cuando lo haces estás reclamando eso mismo para ti, que te acepten y te quieran  como tú eres. Que te escuchen y te comprendan.

La mayor garantía para vivir en la tolerancia la constituye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, formulada el 10 de diciembre de 1948.

¡A practicar la tolerancia, entonces, en todos los ambientes en que no desenvolvemos! Si somos tolerantes evitaremos la violencia y viviremos en un mundo en  paz.

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