Por la calidez y la sensación de confort que aporta, la piedra es uno de los elementos preferidos para el revestimiento de paredes. No así el más económico, especialmente si se trata de piedra natural. Pero vale la pena el sacrificio si lo que se quiere es dar la dosis de impacto perfecta al diseño de interiores.

Utilizarla para cubrir por completo la pared principal de un salón es una opción muy popular y siempre segura, tomando en cuenta que se adaptan a diferentes tipos de estilo. Las paredes de piedra no sólo se hicieron para estilos rústicos, también son una buena elección para un ambiente de estilo industrial, moderno o campestre.

Dónde aprovecharla. Es libre de utilizar este material en cualquier lugar de la casa, aunque lo más común es hacerlo en el salón principal del hogar, rodeando una chimenea, una obra de arte de gran formato o complementada con estanterías sobre las que se colocan fotografías familiares.

Pero también puede usarla para crear una habitación originalmente cálida, o dar un toque de frescura en el baño o la cocina.

Cuando decida decorar con piedra, elija aquella cuyo estilo y color armonice con la estancia donde se va a colocar. La piedra rugosa, por ejemplo, queda mucho mejor que la lisa, en interior. Si el presupuesto es corto, elija piedra sintética.