La primera presentación de la obra clásica de Tennessee Williams, “Un tranvía llamado deseo”, logró conquistar y envolver al público que se expuso a las más de dos horas de duración que tiene la producción teatral.

Los asistentes disfrutaron de la profesionalidad como carta de presentación con que cuenta la obra, presentada en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes en la capital.

Karina Noble (Blanche) y Félix Germán (Staley Kowlsky), protagonistas del montaje, son los encargados de seducir la trama que gira en torno a la llegada de Blache a casa de su hermana María del Mar (Stella Kowalshy), quien está casada con Staley Kowlsky. Desde la residencia de Stella se empieza a tejer la trama sobre la pérdida de una finca patrimonio de la familia en Belle Rêve, y además se descubre el pasado que oculta la protagonista de la obra: Blanche.

Con un buen manejo del escenario, los parlamentos bien logrados, un humor inteligente, que no raya en los chistes que todo el mundo conoce, un elenco de primera, una excelente producción y dirección, no era para menos ver tanto talento y experiencia en un solo escenario.

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Elenco

Ernesto Báez, Lidia Ariza, Diógenes Medina, Andy Iturbides, Héctor Then, Omar Ramírez y la actuación especial de Flor de Bethania Abreu, completan el reparto de la puesta en escena bajo la producción de Fidel López y la dirección de María Castillo. “Un tranvía llamado deseo” continúa en escena hoy domingo a las 6:30 de la tarde y regresa el siguiente fin de semana: viernes 24 y sábado 25 a las 8:30 de la noche y el domingo 26 a las 6:30 de la tarde.