Laboratorios Rowe: la mayor industria de medicamentos de RD

Laboratorios Rowe: la mayor industria de medicamentos de RD

Laboratorios Rowe nació hace 16 años con la intención de abrir un mercado de fabricación nacional de medicamentos que compitiera con las grandes multinacionales en niveles de calidad pero con precios más bajos. Hoy, Rowe se ha convertido en la fábrica más grande y moderna del país y en la única industria nacional con un mercado importante en el exterior. Rowe, que es especialista en medicina cardiológica, exporta un 60% de su producción a varios países de América Latina.

Dentro de la compañía, además de los Laboratorios Rowe, están las empresas Leterago y Línea, que se encargan de la importación de algunos medicamentos y de la distribución. Según explica Ascanio Abreu, asistente del presidente, hace tiempo existía ya Leterago y hace 16 años, el presidente actual, Rodolfo Wehe, la adquirió. «Una de sus metas era la fabricación nacional. Para competir a un nivel de calidad con todas las multinacionales, con precios muy ventajosos».

Entonces nació Laboratorios Rowe, que está ubicada en la carretera La Isabela, en Pantoja. «Se comienza con un pequeño grupo de productos de marca. Después empezamos la fabricación de genéricos, en la que somos pioneros en el país. Una alternativa mucho más económica, especialmente en un país como éste, donde muchas personas de otra forma no tendrían acceso a las medicinas», asegura el gerente general, Gerardo Friedenreich.

La planta se ha ido perfeccionando y modernizando año tras año. «La medicina es muy cambiante enfatiza Abreu Un automóvil va cambiando, pero su base es siempre la misma: un motor con cuatro ruedas al que se le van cambiando los detallitos. Pero en medicina la velocidad es increíble. Y nosotros necesitamos estar al tanto de esos cambios constantes. Y eso también requiere cambios de maquinaria».

La capacidad de producción de la planta de Pantoja es de alrededor de 15 millones de unidades al año (para hacerse una idea todas las compañías juntas del mercado dominicano fabrican 30 millones de unidades anuales). Actualmente, se exporta el 60% de la producción total.

«El mercado dominicano ya no crece. La fábrica tenía capacidad ociosa y para abaratar costos y asegurar la calidad se necesitaba volumen. Por eso desde hace 5 años comenzamos operaciones en otros países de Centroamérica. Ahora también exportamos a Ecuador, Venezuela, Perú y Cuba», indica Friedenreich. «Las inversiones en planta han sido millonarias continúa porque los requisitos en estos países son mucho más exigentes. Pero tenemos una serie de ventajas competitivas que nos permiten llegar con productos de altísima calidad a precios bien competitivos».

[b]MAS EXPORTACIαN[/b]

El mercado dominicano se está contrayendo. Y las posibilidades de crecer dentro son difíciles, dice el gerente general. «Para asegurar un crecimiento nosotros seguimos pensando en la exportación. En nuevos mercados en Bolivia, Colombia y Uruguay. Y más adelante en México ¿Qué supone ingresar en un mercado nuevo? «Es costoso. Hace falta muchísima inversión. Hay que registrar marcas, demostrar que los productos cumplen con todos los requisitos del país. Es una inversión de tiempo y dinero».

Laboratorios Rowe se ha convertido en la fábrica más grande del país y la más moderna. «Nos hemos ganado la confianza del gremio médico. Por ejemplo, somos los únicos en el país y en Centroamérica que tenemos maquinaria para hacer el doble aluminio. Por la alta temperatura se necesita una protección muy especial. Hay muchas sustancias hidroscópicas o fotosensibles que se alteran con la luz y la humedad y tiene que ser correctamente preservadas para asegurar su calidad».

Otro punto importantes es la capacitación, en la que también Rowe realiza anualmente una fuerte inversión «Técnicos especialistas no hay muchos y a veces tenemos que contratar personal de fuera». En total, la compañía con sus tres divisiones, tiene una plantilla de 500 personas, 200 en planta y 300 en las áreas de visita médica y administración.

¿Proyectos? «Va a haber muchos cambios en el sector farmacéutico, por la Ley de Patentes y por la situación económica que no va remontar al menos hasta el 2005. Nuestra estrategia es entrar con productos nuevos en nichos nuevos».

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