Lágrimas inundan calles, iglesias y cementerios en Las Terrenas

Lágrimas inundan calles, iglesias y cementerios en Las Terrenas

En medio de lágrimas, llanto, dolor y reclamos, la población de Las Terrenas despidió a cuatro de las 13 personas que perdieron la vida durante el accidente ocurrido en la autopista Juan Pablo II, que comunica a Santo Domingo con Samaná, en la que otras 24 resultaron heridas.

Al mediodía de ayer la población se volcó a las calles de este municipio y la comunidad de El Limón para llorar a los fallecidos, que en su mayoría eran personas trabajadoras y muy queridas en la localidad.

Familiares, amigos y relacionados sepultaban a Rosa Emilia Mercedes Ramón, de 34 años, en el cementerio municipal de Las Terrenas. Dejó huérfanos a tres adolescentes de 12, 13 y 14 años, quienes no tuvieron fuerza para estar en el sepelio.

Su hermana, Luz Seneida, expresó el profundo vacío que deja Rosa Emilia, quien regresaría a Las Terrenas luego de cumplir en los últimos rezos de un cuñado en Los Alcarrizos, en Santo Domingo.

Águeda Rodríguez, de 29 años, también fue sepultada en el cementerio municipal, bajo una lluvia de lágrimas de familiares, compañeros de labores y vecinos.

Según narró su hermano Jefry Rodríguez, Agueda dejó en la orfandad a una niña de cuatro años. Para su familia es lo que más grande que ha ocurrido. Era la única hembra entre varios hermanos.

Otra que también dejó su vida en la Autopista del Nordeste, como también se le llama a la vía, fue Alba Iris Martínez, de 24 años, quien dejó a un niño de siete años. Fue sepultada en un nicho paralelo al de Agueda.

Miguel Angel Martínez, su hermano, casi no podía hablar y su voz salía entrecortada, ya que su pariente tenía muy buenas relaciones con todo el que la rodeaba.

Alba y Agueda trabajaban para la empresa de telecomunicaciones Orange en Las Terrenas y ambas salieron de un entrenamiento en Santo Domingo con el objetivo de ofrecer un mejor servicio a los clientes.

El sindicato. Juan Francisco Pérez, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Transporte Público Samaná Santo Domingo (ASOTRAPUSA), resaltó las condiciones humanas de Vicente Frías, el chofer que conducía el autobús que colisionó con el camión, causando la muerte de 13 personas y lesiones a otras 24.

Expresó que la mejor demostración es que toda la comunidad de El Limón, en Las Terrenas, se lanzó a las calles en gesto de solidaridad hasta llevar su cuerpo al cementerio local.

Pérez definió la vía como la “Autopista de la Muerte”, ya que a diario suceden accidentes de tránsito que atribuye al mal diseño, a pesar de que fue concebida para cuatro carriles y la dejaron en dos.

Informó Pérez que la población y el sindicato apoderarán a los tribunales para que investiguen las razones por las que la autopista fue concesionada para cuatro carriles y solo se hicieron dos, razón a la que atribuye que sucede tantos accidentes.

La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) informó que la colisión se habría registrado debido a que el conductor del autobús de pasajeros, que transitaba en dirección Santo Domingo-Samaná, al entrar a una curva invadió el carril contrario e impactó de forma “frontal excéntrica” al camión que se desplazaba en sentido contrario.

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