POR HELEN JÁQUEZ
Fotos: José Andrés de los Santos
Ya llegó noviembre y con él, todo lo referente a la decoración navideña. En esta época del año, cualquier excusa es válida para hacer algo distinto y divertido, por lo que innovar con artículos ya conocidos es la opción en la decoración de su hogar u oficina en la actualidad.

De manera especial, las bolas navideñas son una especie de símbolo en estos días de fiesta. Antes solían emplearse solamente para decorar el arbolito de Navidad, que con entusiasmo y alegría cada año llega a su hogar, pero luego su uso se fue diversificando.

Para esta Navidad 2007, hace falta ir algo más allá de las bolas de Navidad lisas y brillantes de toda la vida en la decoración navideña de casas, árboles,  oficinas, tiendas y locales.

Las coloridas bolas navideñas se han  convertido, con el pasar de los años,  en uno de los elementos más utilizados para ornamentar cualquier espacio, desde el tradicional arbolito hasta un viejo baúl colocado en una esquina de la casa, o un envase de cristal.

Sus tamaños y colores son cada vez son más osados y variados, para satisfacer todos los gustos y estilos. De igual forma ocurre con el modo de colocarlas, pues un techo decorado con una “lluvia” de bolas navideñas es una alternativa distinta a la generalidad.

En los diferentes centros comerciales del país usted tiene la oportunidad de elegir bolas navideñas que impresionen, pero la propuesta de los decoradores de interiores para este año  es la combinación de  verde y dorado.

En cuanto a los materiales,  puede encontrarlas de plástico, madera, cristal, alambre, tela y hasta de plumas;  lo que da un amplio abanico de opciones al momento de emprender la difícil decisión de seleccionar un estilo en particular.

¿El tamaño? Bueno… en este renglón no hay parámetros, pues las hay en todas las dimensiones posibles, desde siete centímetros de diámetro hasta  veintidós.

Estas son sólo ideas para que use su creatividad en cuanto a la colocación de este elemento decorativo navideño, pues al final es usted quien decide dónde y cómo colocarlas.