Santa Claus ha recibido diferentes denominaciones a lo largo de su historia, y ésto se debe a la ubicación geográfica y a la idiosincrasia del pueblo donde él toca puerta.
Hoy día, no sólo es el nombre lo que se le ha variado al legendario personaje navideño, sino también su presentación. Y es que el barbudo de traje rojo ha sufrido varias transformaciones: hoy en día se pueden encontrar diversos rostros de Santa Claus, así como objetos para cada rincón del hogar con una cara distinta de Papá Noel, como también se le llama, aunque mantiene su esencia.
Siéntase en libertad de escoger. Se asombrará descubrir que Santa Claus es una deidad moderna que usa gorros de los colores más de moda: morados, verdes, azules, dorados y plateados, y cada vez su cara es más joven.
Sin lugar a dudas que Santa Claus es el personaje emblemático de la Navidad, hay quienes disfrutan tanto de él que lo colocan en cada rincón de su hogar. Posiblemente sea esta la razón por las que los promotores de artículos navideños se han preocupado por reinventar el personaje y adaptarlo a diversos espacios del hogar.
De seguro que los fans de Santa Claus, sobre todo los niños, están felices.
Las claves
1. Santa manía
Todos en casa se sorprenderán si en todo lo que toquen encuentran la cara de Papa Noel. ¡Sí! En un recorrido por las principales tiendas de decoración del país es posible encontrar las mil y una caras de Santa Claus, desde almohadas, envases de cocina, artículos de decoración, hasta cajitas de regalos. Y lo más curioso hasta un Santa Claus delgado.
2. Un personaje con historia
La fama de Santa Claus se ha extendido por toda la tierra y han consagrado muchas iglesias con su nombre. Se convirtió en patrono y protector de los niños, los marineros, las fiestas navideñas y de Rusia. Como en esa época no existía la fotografía la cara de Santa Claus fue pintada en miles de cuadros sobre madera.
Simbolismo e historia
Durante sus inicios, el color de la ropa de Santa Claus era verde, pero entonces una empresa decidió usar también a este personaje en sus campañas de publicidad y optó por vestirlo de rojo para que encajara con la imagen de la marca. De esa campaña Santa Claus adoptó el rojo en su ropa para siempre.