En esta ocasión, haré un aparte a todo lo serio que envuelve el tema de la crianza de nuestros hijos para rescatar lo gracioso y natural que son los niños cuando dicen ciertas cosas. Los niños tienen una capacidad única de hacernos reír con sus ocurrencias, sus comentarios ingenuos y sus preguntas indiscretas. Es imposible que aquellos que tengamos hijos, nos pasemos más de media hora con nuestr@ pequeñ@ sin reírnos.

Estoy segura que conservan en su memoria varias frases graciosas que sus hijos les han dicho y que solamente en ellos se escucha así de bonito debido a que la inocencia de los niños es única e incomparable, por tal razón mucho de lo que dicen que es sin pensar y sin esfuerzo provoca risa en nosotros sus padres y en otros adultos que los escuchan.

Me refiero con ocurrencias a esas ideas inesperadas de hacer o pensar algo. A la agudeza de un dicho o hecho ingenioso. Se aplica a la persona que tiene ideas originales o imprevistas, y en este caso en particular a esos niños que te pueden hacer reír por un buen rato diciéndote cosas graciosas, imitándote de repente con expresiones muy peculiares, reaccionando con una actitud divertida, o diciendo algo perspicaz, y de ahí les surge algo más que decir y así te llevan de risa en risa. Reseño tan solo a la infancia común y corriente, que pasa algo y de inmediato se les ocurre alguna cosa graciosa y oportuna que hacer o decir al respecto.

No pasa un día que entre el grupo de la liga de la leche, que entre los hermanos de comunidad, o las compañeras de la promoción del colegio, o en los demás círculos de amistades, deje de escuchar una ocurrencia de algunos de los niños. Yo creo que esos pequeños momentos son los que nos hacen sentir vivos, lo que nos da una razón más de seguir adelante y disfrutar la vida.  Aunque no deja de ser sorprendente lo diferentes que son los peques de ahora si los comparamos con nosotros a su edad, lo que menos creemos que ellos puedan entender, es lo que más entienden, saben descifrar, responder y manejar situaciones de una manera extraordinaria.

 Son alucinantes las estrategias de los pequeños y cómo piensan ¿verdad? Indiscutiblemente el ingenio y la imaginación de los niños no tiene límite, y su capacidad de sorprendernos queda reflejada cada momento de nuestras vidas.

No hay mejor descripción con la cual terminar este tema, que la sgte: “Los niños son en extremo más libres que nosotros. No tienen tabúes ni miedos, no conocen conformismo ni convenciones. Pese a que su educación les inculca obligaciones, normas y constricciones, éstas todavía no han podido modificar la lógica y la espontaneidad con las que miran al mundo. A parte de esto también les faltan experiencias e informaciones sobre las “mecánicas del mundo”, por lo que piensan de forma más pura, esencial: esto a veces los lleva a ser muy sabios, subrayando aspectos de la vida diaria absurdos y equivocados a los que nosotros ya estamos acostumbrados”.