El incremento de la oferta monetaria generado por las políticas expansionistas de los bancos centrales ha generado una inestabilidad financiera irreversible en el mundo.
Así lo advierte el banco de inversión francés Natixis, que considera que la inestabilidad financiera ha llegado para quedarse, ya que la única forma de acabar con este bucle es reducir la cantidad de liquidez, «pero los bancos centrales no se atreven a reducir la cantidad de dinero por el miedo a desencadenar una crisis…”.
Particularmente, señala que una reducción de la liquidez empujaría al alza los tipos de interés a largo plazo, creando dificultades para los agentes endeudados», sentencian desde Natixis.
Desde esta firma financiera culpan a la creación masiva de dinero por parte de los bancos centrales de esta incertidumbre, que sólo se podría solucionar si estas mismas instituciones redujeran la base monetaria de forma considerable, algo que «nunca se atreverán a hacer».
Natixis explica que «desde mediados de los 90 la inestabilidad financiera ha tomado una forma concreta: fases de endeudamiento excesivo, seguidas de drásticas reducciones de deuda vía crisis». Este proceso además va acompañado «de la aparición de burbujas en los precios de los activos y la explosión de dichas burbujas». Además, la inestabilidad financiera también está condicionada por el incremento de los flujos de capitales internacionales, que pueden intensificar la inestabilidad y «conducir a profundas fluctuaciones de los tipos de cambio».
Los economistas de Natixis creen que todo lo anterior se debe «al crecimiento de la oferta monetaria (liquidez) debido a las políticas expansionistas, tanto en los países desarrollados como los emergentes».
«Cuando un banco central compra un activo financiero a un agente económico, paga dinero por ese activo. El agente usa ese dinero de forma libre para comprar (y después revender) activos financieros o activos inmobiliarios en varios países», según destaca la firma gala.
A modo de conclusión, estos expertos comentan que «si la cantidad de liquidez nunca se reduce, la inestabilidad financiera es irreversible». La expansión monetaria no convencional es como la pasta de dientes: una vez que la sacas del tubo es muy difícil volverla a meter, explican desde el banco francés.
Banco de España. Hace menos de un año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) puso de manifiesto varios de los elementos negativos producto de la integración financiera mundial y la liberalización de la cuenta financiera. Ahora ha sido el Banco de España (BdE) el que ha cuestionado los beneficios de este proceso en determinados países en desarrollo, poniendo el acento en los peligros que esconden determinados flujos de capital que pueden desestabilizar la economía de algunas regiones.
El BdE destaca en un artículo titulado Hacia la gestión eficiente de los flujos de capitales que con el rápido avance de la globalización financiera algunos países han podido sufrir ciertos shocks que se han visto amplificados por la entrada o salida de flujos de capitales. Para que los países puedan beneficiarse de estos flujos con plenas garantías deben contar con instituciones económicas bien diseñadas y con mercados financieros locales bien desarrollados