Las Terrenas y su desarrollo sostenible

Las Terrenas y su desarrollo sostenible

Comúnmente, lugares turísticos de gran belleza tienen un tiempo inicial de esplendor, y luego declinan debido a varias circunstancias.  Ojalá que los interesados en el desarrollo sostenible de Las Terrenas, se organicen y se pongan de acuerdo para evitar que ese paraíso de 26 kilómetros de playas de arena parda y hermosos cocoteros, aguas marinas apacibles y esplendorosos lugares montañosos,  no desvalorice sus activos a causa de la precariedad de los servicios públicos del lugar y a otras deficiencias.

La reflexión viene a cuenta después de presenciar un fuego de grandes proporciones que se originó la noche del 31 de diciembre pasado en la que la Casa Club de un exclusivo complejo habitacional de Las Terrenas quedó reducido a cenizas y hierros retorcidos, y que arrojó pérdidas por encima del millón de dólares. Cuatro bomberos  llegaron al lugar después que el fuego había avanzado,  y lo hicieron sin equipos adecuados.   Y es que  en Las Terrenas los bomberos no  tienen un camión,  ni siquiera una carreta, donde transportar agua con mangueras, algo inconcebible en un lugar donde el sector privado ha hecho, y sigue haciendo, inversiones millonarias en complejos turísticos-inmobiliarios, restaurantes, pizzerías y otros.

El incidente del 31 de diciembre pudo tener consecuencias mayores si el fuego hubiera pasado al otro lado de la calle y se extiende a través de los cocoteros y los lujosos apartamentos del complejo, a no ser por el esfuerzo de los empleados del mismo.  Pero mueve a preocupación que dos meses antes las autoridades de Las Terrenas no tomaron en cuenta la advertencia y protesta hecha por gran  parte de la población,  que exigieron un mejor equipamiento de los bomberos,  con la amenaza de lanzarse a las calles, cuando un fuego en un taller de mecánica del poblado causó daños materiales y quemaduras graves a tres personas.  Como se ve la falta de respuesta facilitó la ocurrencia de daños que ojalá no se repitan.

A la falta de un camión cisterna y otros equipos para los bomberos, se unen las denuncias de muchos sectores sobre la deficiencia en la recogida de la basura, en el ordenamiento del tráfico en la ciudad, en el control de los ruidos, en medidas contra la contaminación de varias cañadas de agua, y en los procesos de otorgamiento de permisos de uso de suelo que ya comienza a provocar la arrabalización de algunos sitios.

Ponerse en el camino del desarrollo sostenible y mantenerlo no se limita, como muchos creen, a los asuntos ambientales;  ni siquiera al mejoramiento de los servicios  públicos comentados anteriormente, sino que se extiende a  aspectos productivos, educativos, de salud, vivienda, institucionales, en general a todos los componentes económicos, sociales, y ambientales del desarrollo.  Tarea grande para muchos lugares, sobre todo turísticos, cuando sólo predomina la construcción de hoteles, y restaurantes con algunas facilidades incluidas, sin importar lo que pasa en los poblados cercanos.

Contrario a otros lugares turísticos de importancia, en Las Terrenas la hotelería no es dominada por las grandes cadenas de hoteles reconocidos, y apenas una se está estableciendo en Portillo, sino por un gran número de operaciones pequeñas y medianas, así como complejos habitacionales operados de  manera individual por extranjeros y dominicanos.  Esta situación obliga más a asociarse, y a resistir la tentación de procurarse por sí mismos gran parte de los servicios públicos.  Y aunque algunos pudieran lograr esos servicios, quedaría pendiente la situación de los poblados cercanos y sus entornos rurales que, repetimos, debe interesar también al sector  privado.

Ante esta situación, parece que sería aconsejable ser el establecimiento de una entidad local corporativa compuesta por las cabezas de las instituciones públicas del lugar, y del sector privado, preferiblemente en primacía, que planee, ejecute y supervise el desarrollo de Las Terrenas, y colabore con el mejoramiento de los servicios públicos.  De seguro, la Asociación de hoteles y turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), y particularmente la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Este, y otras organizaciones cúpulas en Punta Cana y Bávaro, estarían dispuestas a compartir sus experiencias con los interesados. 

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