Rani Molla

Como la falta de mano de obra en la construcción está volviendo menos accesibles las casas en Estados Unidos, es bueno saber que hay una alternativa menos costosa para los que aspiran a tener una casa. Sólo que la solución —viviendas modulares— tienen un problema de imagen para muchos estadounidenses. Entonces, arreglemos eso.

Primero, lo que no son: una casa modular no es lo mismo que una “mobile home”, a pesar de algunas percepciones erróneas que así lo indican. Si bien ambas son prefabricadas, las viviendas modulares son construidas por partes, o módulos, según las especificaciones de las directrices de construcción locales, y luego son enviadas y montadas en el lugar. Después, no se van a ningún lado.

Ahora, lo que son: las casas modulares tienen mucho más en común con las viviendas tradicionales y pueden ser igual de variadas. El método de construcción modular permite a los constructores ofrecer cientos de plantas con todo tipo de formas y tamaños, los cuales se pueden personalizar según las especificaciones de los compradores. El nivel de calidad también es similar al de las casas “stick-built”, o sea, las que se construyen enteramente en el lugar.

Una diferencia importante es el costo: el valor promedio de los permisos, una estimación aproximada de los costos de construcción, es de US$146.000 para las viviendas modulares. Es más de US$50.000 menos que la mediana para las casas tradicionales.

Incluso con plantas altamente personalizadas, los dueños pueden ahorrar con las viviendas modulares porque las fábricas centralizadas se benefician con su poder adquisitivo a la hora de comprar materiales, según Kerri Kondisko, directora de marketing de Innovative Building Systems, dueña de la productora de viviendas modulares Excel Homes.

Además, las viviendas modulares se construyen en menos tiempo que las tradicionales, en parte porque la escasez de mano de obra es menos grave en las instalaciones de construcción.

Si bien la construcción de casas modulares es la norma en lugares como Escandinavia, las casas fabricadas sólo representaban el 2 por ciento de las casas unifamiliares terminadas en Estados Unidos en 2014, cifra que además constituye una baja frente a 4 por ciento a fines de los noventa, según datos de la Oficina de Censos.
En vez de eso, el método modular es más usado entre las empresas estadounidenses para construir todo tipo de cosas, desde cruceros hasta hospitales y hoteles.

Ciertas regiones del país, como el Nordeste, han sido más amistosas con las viviendas modulares, pero no están ni remotamente cerca de ser la tendencia dominante.

Las casas modulares tienen sus raíces en la construcción de mobile homes y algunos constructores modulares, como Champion Homes y Clayton Homes de Berkshire Hathaway, también fabrican unidades móviles. Eso puede dificultar disipar la asociación a las mobile homes y el estigma que algunos les asignan.

Para terminar con estas ideas falsas, la Asociación de Constructores de Viviendas Modulares de Estados Unidos formó recientemente un comité para coordinar una iniciativa nacional de marketing.
Si bien todavía no definieron todos los detalles, Tom Hardiman, el director ejecutivo de la asociación, dice que se pondrá el acento sobre todo lo que son las viviendas modulares y no en lo que no son.