CLEVELAND, OH - OCTOBER 14: LeBron James #23 of the Cleveland Cavaliers warms up prior to the game against the Dallas Mavericks during the first half at Quicken Loans Arena on October 14, 2014 in Cleveland, Ohio. User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and or using this photograph, User is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement. Jason Miller/Getty Images/AFP == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
La llegada del estelar jugador LeBron James a la gran ciudad de Los Angeles, California, abre un camino de posibilidades para el futuro próximo de los Lakers.
Para muchos de los entendidos era la pieza clave que desde hace años faltaba dentro de la exitosa franquicia desde el retiro de su último legendario que descansó en la figura de Kobe Bryant.
Pero no todo termina ahí en las aspiraciones del conjunto por olvidar las actuaciones de sus últimas cinco temporadas, e las que han jugado por debajo de .550. La más reciente la del año pasado, cuando tuvieron un pobre récord de 35-47.
Y todo por los movimientos hecho por los altos ejecutivos en la agencia libre durante la campaña muerta. Aunque dejaron ir a Thomas Bryant (Washington), Tyler Ennis, Channing Frye (Cleveland), Andre Ingram, Brook López (Milwaukee), Gary Payton II, Julius Randle (New Orleans), Isaiah Thomas (Denver) se equiparon bastante bien con jugadores de experiencia.
Fueron los casos de las adquisiciones de Michael Beasley procedente de los Knicks de Nueva York, Joel Berry II (N), Isaac Bonga (N), JaVale McGee (Golden State), Svi Mykhailiuk (N), Rajon Rondo (New Orleans), Lance Stephenson (Indiana), Moritz Wagner (N) y el propio LeBron.
El “Rey” LeBron James llega a los Lakers con las credenciales de ser para muchos el mejor jugador en la historia de ese deporte. Basta con mirar sus hojas de servicios para darse cuenta de la realidad. Basta con decir que en cada ciudad que ha jugado ha convertido la franquicia en cimera.
El ala-pivot viene de tener números excepcionales la pasada estación al promediar 27.5 puntos por juego, 9.1 asistencias y 8.6 rebotes.
El alegro Brandon Ingram aún tiene 19 años (llegó muy verde a la NBA) y es, por físico, talento y cabeza, el jugador con más valor de la plantilla de los Lakers a día de hoy. El ex de Duke promedió en su primera temporada 9.4 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias en más de 28 minutos y no pasó un solo día sin que aprendiera algo nuevo.
Pero en su segunda campaña del año pasado sus estadísticas ascendieron a 16.1 tantos por partido, 3.9 asistencias y 5.3 rebotes.
El centro JaVale McGee demostró ser un pívot útil en la rotación de los Warriors, siendo titular en numerosos partidos con ellos. Pívot reboteador, ágil y con habilidad de recursos bajo aro, además de intimidación en la pintura, lo que deberá imprimir en su nuevo equipo de Los Angeles. El tuvo average de 4.8 por encuentro y 2.6 rebotes, algo se piensa mejorará este año como titular de su posición.
Su escolta Kentavious Caldwell-Pope aporta energía y anotación en la faceta ofensiva del equipo. Buen defensor, que necesita mucha mejoría pese a ello en dicho apartado. Anotó 13.4 por juego y 5.2 balones atrapados debajo del aro.
El número dos del último Draft, Lonzo Ball, se presenta como la gran esperanza de futuro para los próximos años en la franquicia angelina. En su primera estación compiló 7.2 asistencias, 10.2 puntos y 6.8 rebotes. No hay duda, tiene todo el talento para triunfar.
A ellos se unió el exbase de Pelicans: Rajon Rondo. Un jugador que sirve de complemento para Lonzo.
Además de los nombres mencionados contarán en su banca con la calidad de Kyle Kuzma, Luol Deng, Josh Hart y Michael Beasley.