Hace tiempo que los productores de leche del país venían sonando la alarma por importaciones masivas, al granel, de un polvo blanco que se expende como leche en el comercio minorista. Y ha venido a resultar que Pro Consumidor ha comprobado mediante análisis que eso que muchas madres dan como alimento a sus hijos no tiene las características de la auténtica leche en polvo. Por demás, al venir a granel, es sometido a manipulación inadecuada, riesgosa para la salud.
Pro Consumidor ha hecho lo correcto al prohibir la venta de este producto. Incluso, debería considerar acciones legales contra quienes comercializan esto como alimento. Sin embargo, otras instancias oficiales han fallado o se han hecho de la vista gorda, porque se supone que se han estado obviando, casual o deliberadamente, protocolos sanitarios que tienen la finalidad de impedir que productos nocivos ingresen como alimento para seres humanos.
El Gobierno debe adoptar medidas drásticas contra la importación de este producto que llega a granel, no reúne las características de la leche y se manipula de manera riesgosa para la salud. Hay que endurecer los controles sanitarios en puertos y aeropuertos para evitar que productos descalificados, que además compiten de manera desleal con similares de origen local, sigan amenazando la salud de nuestra gente.

Calidad como principal insumo

Tal vez la preservación de la salud depende mucho de los equipos clínicos, medicinas, pericia de los médicos, infraestructura y otros factores, pero es indiscutible que el insumo fundamental para lograrla debe ser la calidad de los servicios sanitarios, condición que involucra desde observancia de los protocolos médicos y oportunidad de la atención, hasta las condiciones ambientales en que se ejerce.
Nuestra reflexión está inspirada en una conferencia que dictara recientemente en el CAID el doctor Julio Amado Castaños Guzmán, rector de UNIBE y presidente del patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud. Nuestro sistema de salud necesita urgentemente de políticas públicas enfocadas en fortalecer y garantizar la calidad de los servicios como factor de primer orden en la prevención y la curación.