Desde mediados del 2015, cuando el presidente Danilo Medina Sánchez logró doblar el brazo al leonelismo para agenciarse el cambio en la Constitución de la República y poder optar por la reelección en las elecciones de 2016, el expresidente Leonel Fernández ha visto disminuir su fortaleza en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Ahora, con la derrota sufrida por Leonel en las discusiones de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, parece irreversible que la sepultura política de Fernández se avecina.
Además, se destaca lo que acaba de ocurrir en la más reciente reunión del Comité Político del PLD, donde Danilo Medina volvió a “comer con su dama”, y alzarse con la victoria, al lograr colocar en dos importantes departamentos del partido morado a dos de sus adláteres; doña Miriam Cabral, en la importante Secretaría de Organización, y al ministro de Cultura, Eduardo Selman, en la no menos importante Secretaría de Finanzas.
El sector de Fernández a lo interno de la organización morada amenaza con llegar hasta el Tribunal Constitucional e impugnar ante ese organismo la recién aprobada Ley de Partidos, alegando ilegalidad del proyecto, precisando que es violatorio de la Carta Magna en varios aspectos.
Frente a todos estos hechos, es innegable que el accionar político de Leonel Fernández resultó disminuido, pero además, la situación interna del PLD ha resultado erosionada, y se agrava aún más, ya que entendidos en cuestiones electorales, aseguran que el danilismo y el leonelismo se necesitan mutuamente para lograr mantener al PLD en el Poder más allá de 2020.
Surge preguntarse: ¿Estará Leonel Fernández en disposición de sacrificar nuevamente al sector que representa a lo interno del PLD, en beneficio del danilismo que han sido sus verdugos? Esperemos los próximos rounds.