En los países donde hay dominicanos que emigraronbuscandorealizar sus vidas en mejores condiciones que las de su patria haymucho interés de documentar la historia de estos grupos que, pese a haber mudado de nación, se mantienen apegados a su cultura de origen.
En los Estados Unidos de América es donde se ha desarrollado mayormente este interés debido a que ha sido el ejemplo más próximo de poblacióncon estándares que permiten alaspersonas satisfacer las necesidades con cierta seguridad y protección social, por lo menos, así era cuarenta años atrás.
Entre las primeras migraciones había jóvenes que además de laborar en fábricas, tiendas, bodegas y zapaterías estudiaron el bachillerato y cursaroncarreras universitarias llegando muchos de ellos ainvestirse como maestros, literatos, médicos, abogados, politólogos, sociólogos, administradores de empresas, ingenieros…nichos en quedestacaroncomo miembros de la diáspora.
Esas generaciones labraron una historia individual y colectiva que las unía y hacía sentirparte de un conglomerado con una cultura propia y maneras comunes de enfrentarse a las circunstancias en un país extranjero donde habían tenido que ir en busca de mejor vida.
A esos grupos pertenecen o pertenecieron personas como Ilka Tanya Payán, Mary Ely Peña Gratereaux, Rafael Lantigua, Moisés Pérez, Miriam Mejía, Guillermo Linares, Hortensia González, Adriano Espaillat, Betty Capellán, Luis Felipe,entre otros, que trascendieron la condición de emigrantes a través del arte, la política, la ciencia, el desarrollo comunitarioy la integración social.
La activista cultural y educadora Mary Ely Gratereaux se ha dedicado y empeñado durante más de treinta años en recoger la historia de los dominicanos en Estados Unidos, particularmente a la ciudad de Nueva York, en cuentos, audiovisuales, pinturas, librosy relatos en los que se promueven los aportes y la contribución de la diáspora criolla a esa nación.
En estos momentos en que los inmigrantes de los Estados Unidosprocedentes de diferentes partes del mundo son rechazados e incluso perseguidos, el proyecto de Gratereaux:“Para que no se Olviden”, es una valiosa ayudade motivación para elevar la moral de los inmigrantes que viven allí, especialmente los latinoamericanos y caribeños radicados en los distintosestados de la Unión.
¿Quién soy? se titula el último libro editado por el proyecto bajo la editorial Cayena Publicationsy la colaboración de las entrevistadoras investigadoras Miriam Mejía, Fénix N. Arias,Marybelle Ferreira de Oleo y la diseñadora Patricia Álvarez.
Gratereaux ha dedicado los mejores años de su vida a organizar y defender a los inmigrantes dominicanos y latinos en Nueva York, principalmente en Washington Height. Escribe cuentos infantiles en los que recrea la vida de los niños y niñas que emigraron con sus familiares debiendo adaptarse a un nuevo país, a condiciones climáticas y culturalestotalmente distintas a la de su origen.
¡Qué bueno que en medio de tanto hablar y rechazar a los inmigrantes, haya quienes se ocupen de valorar positivamente a esa gente que contribuye a engrandecer los países donde van a trabajar por mejores condiciones de vida!