El desplazamiento por la zona sur de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), es decir, calle Correa y Cidrón con esquinas Amín Abel y Alma Mater ha mejorado con la asignación de agentes del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRAN), para regular el paso de los estudiantes y transeúntes en esa vía.
La medida ha aliviado el angustioso tapón formado principalmente en las intersecciones de la Amín Abel y la Alma Mater con Correa y Cidrón, ocupadas por vendedores que han convertido ese tramo de la calle en un mercado que ocupa ambos lados de la vía.
Especialmente en las horas pico de la mañana y la tarde, ese tramo se convierte en un pandemónium de vehículos de todo tipo, haciendo que estudiantes y peatones se arriesguen a ser atropellados al verse obligados a pasar por el medio del tapón para ir a la estación del metro o a otros lugares.
Este desorden genera un barullo mayúsculo que hizo a los moradores del sector movilizarse con intención de frenarlo e iniciar una serie de acciones para restablecer el orden necesario para vivir en tranquilidad y seguridad.
La Correa y Cidrón es una calle de mucha circulación de Santo Domingo: guaguas, motores y carros de concho que cubren diversas rutas de la avenida Independencia, barrios de Santo Domingo Oeste, los que van a las provincias de la Región Sur, el Km12, Haina y San Cristóbal, entre otras.
El entorno de la UASD es solo una muestra pequeña de un problema mayúsculo que afecta a todo el país.
Tristemente, el desastre generalizado del tránsito ocasionó la pérdida de la vida de unas 636 personas en accidentes ocurridos en el primer semestre de este año, de acuerdo al Boletín del Observatorio de Seguridad Ciudadana.
El 64% de los accidentes mortales fueron protagonizados por las motocicletas y los días de mayor proclividad los domingos, con un 26% de incidencia. Para el final del año, se proyecta una tasa de 12.4 muertes de este tipo por cada 100,000 habitantes.
El tránsito y los apagones son los dos problemas que más afectan la población. En las horas pico da lástima la cantidad de personas ansiosas por llegar a sus casas que no encuentran un concho o un autobús, incluso se exponen a accidentes corriendo y compitiendo para abordar un carro e irse.
La idea de destinar corredores exclusivos para los autobuses se puso en práctica por un tiempo, pero fue descontinuada, por lo menos los usuarios podían abordarlos sin arriesgarse a ser embestidos por otro vehículo.
El crecimiento de la población y la concentración de las actividades económicas y sociales en el Distrito Nacional, inciden en el caos del tránsito en la capital, cada vez aumenta la dificultad para desplazarse por cualquier calle del Distrito o la provincia Santo Domingo.
Esta es una situación grave si se considera que los tapones generan a la economía pérdidas diarias aproximadas a los RD$48 millones, según un estudio hecho por un equipo multidisciplinario integrado por Luis José Polanco, Fabricio Gómez, José Alejandro Ayuso y José Eliseo Almánzar.