Desde el mismo primer día, la temporada regular de la NBA se ha visto empañada por las constantes lesiones sufridas por sus protagonistas.
Aún más, han afectado a jugadores estelares, por ende, clave en las aspiraciones de llevar a su equipo a los playoffs.
Basta con mencionar a Kawhi Leonard, de San Antonio Spurs, e Isaiah Thomas, de Cleveland Cavaliers, quienes recientemente entraron a juego tras ausentarse desde los playoffs del año pasado.
Se puede decir que el negativo panorama se inició con una de las lesiones más escalofriantes en la historia de ese deporte con la fractura del tobillo izquierdo de Gordon Hayward, de Boston Celtics, en el mismo primer choque de apertura de la actual estación 2017-18.
El alero que fichó con los Celtics por cuatro años y 128 millones todavía no ha podido regresar al techado, y se espera que no lo haga hasta una nueva campaña.
Días después, el base armador de Houston Rockets, Chris Paul se lesionó la rodilla izquierda en el juego inaugural ante Golden State Warriors y perdió más de un mes de acción.
Pareciera que esas bajas fueran solo el preámbulo para la llegada de otras como han estado ocurriendo.
Más recientemente, el estelar armador James Harden, de Houston Rockets, se lastimó el tendón de la corva izquierdo, por lo que perderá las próximas dos semanas.
Antes de su salida de juego, el también base Stephen Curry, de los actuales campeones de Golden State Warriors, estuvo en lista de lesionados por espacio de 10 días por un esguince en el tobillo derecho.
Anteriormente, el pivot Blake Griffin estuvo fuera de juego por 32 partidos por el esguince al ligamento medial colateral de la rodilla izquierda sufrido en un choque ante Los Angeles Lakers. Se creyó que no volvería este año, pero se pudo recuperar y entrar a juego.
Pero el listado de jugadores fuera indefinidamente incluye nombres como Paul Millsap (Denver), Cody Zeller (Charlotte), Reggie Jackson (Detroit), Mike Conley (Memphis), Nikola Vucevic y Terrence Ross (Orlando), Rudy Gay (San Antonio), Rudy Golbert y Dante Exum (Utah), Jeff Teague (Minnesota), Dion Waiters (Miami) y el novato Markelle Fultz, de los 76ers de Filadelfia.
Cabe señalar que las lesones han hecho estragos en la historia de la NBA al tronchar carreras de varios jugadores.
Entre ellos Andrew Bynum, Greg Oden, Sam Bowie, Amare Stoudemire y Gilbert Arenas.