Leucodistrofia, sustancia blanca y degeneración

Leucodistrofia, sustancia blanca y degeneración

Doctor Armando E. Guirado
Médico Neurólogo del HGPS
La palabra leucodistrofia (del griego leukos, blanco, dis, trastorno y trephein nutrientes) quiere decir degeneración progresiva de la sustancia blanca cerebral secundaria al crecimiento, o a un trastorno del desarrollo de la vaina de mielina, que es en una capa que actúa como aislante alrededor de las fibras de los nervios.

Las leucodistrofias son un grupo de enfermedades raras, muchas veces hereditarias, que afectan las células del cerebro. Hasta la fecha, más de veinte enfermedades han sido identificadas como leucodistrofias. Suelen aparecer durante la infancia o la niñez, pero algunas se ven en los adultos.

Pueden ser difíciles de detectar con anticipación porque al principio los niños pueden parecer sanos, pero el daño en la mielina hace más lentos los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo, o los bloquea. Esto puede conducir a problemas del movimiento, habla, vista, audición y desarrollo mental y físico.

En resumen las leucodistrofias son causadas en su mayoría por defectos genéticos en la manera como la mielina produce o metaboliza estas sustancias. La mielina es una sustancia compleja compuesta de por lo menos diez sustancias químicas diferentes.

Tipos de leucodistrofias. Se pueden clasificar en diferentes categorías: las leucodistrofias del grupo de las enfermedades peroxisomales, del grupo de las enfermedades lisosomales, de tipo cavitarias, hipomielinizantes, no clasificadas o indeterminadas.

Entre las enfermedades peroxisomales se encuentran la adrenoleucodistrofia/adrenomieloneuropatía, la enfermedad de Refsum adulta, el síndrome de Zellweger, la adrenoleucodistrofia neonatal y la enfermedad de Refsum infantil.

Los peroxisomas son estructuras especializadas encargadas de la desintoxicación de la célula, especialmente degradan los ácidos grasos de cadena muy larga, pero estas leucodistrofias se caracterizan por mal funcionamiento de las enzimas del peroxisoma.

Las enfermedades lisosomales comprenden la leucodistrofia metacromática, la enfermedad de Krabbe. En estas hay un trastorno de las enzimas del lisosoma, una estructura que contiene varias enzimas que degradan y reciclan los nutrientes. Si no funcionan correctamente, las células acumularán estos nutrientes.

Las leucodistrofias cavitarias agrupan la enfermedad de Alexander, la enfermedad de Canavan y la leucodistrofia megaloencefálica con quistes subcorticales. Se asocian con dilatación difusa de la sustancia blanca del cerebro, que es reconocible por medio de la resonancia magnética.

Las leucodistrofias hipomielinizantes se caracterizan por un déficit permanente de la mielina en el cerebro y las mismas abarcan la enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher, la enfermedad de Pelizaeus Merzbacher-like, la paraplejia espástica 2, la hipomielinización y la catarata congénita.

Entre las leucodistrofias no clasificadas está el síndrome de Aicardi-Goutières. Las leucodistrofías indeterminadas agrupan enfermedades en las que el gen responsable no ha sido todavía identificado o está en proceso de determinación.

Causas. Muchas de estas enfermedades son resultado de un defecto en el gen que controla una (y solamente una) de las sustancias químicas que componen la mielina. Por ejemplo, la leucodistrofia metacromática, que ocurre aproximadamente en una de cada 40 000 personas, es resultado de la deficiencia de la arilsulfatasa A (su defecto genético se encuentra en el locus 22q13.31-qter).
Se hereda de forma autosómica recesiva, lo que quiere decir que debe recibirse una copia defectuosa de ambos padres para tener la enfermedad.

Los padres pueden tener el gen defectuoso de forma individual, pero sin enfermedad, en cuyo caso se les llama portadores.

La enfermedad de Krabbe o leucodistrofia de las células globoides es de herencia autosómica recesiva con mutación genética en el cromosoma 14q31 con el galactocerebrósido betagalactosidasa deficiente y provoca desmielinización extensa del sistema nervioso central y periférico, con células globoides en la sustancia blanca cerebral.

La adrenomieloneuropatía es una leucodistrofia con herencia ligada al cromosoma X, más frecuente en hombres, pero las mujeres pueden afectarse.

Causa insuficiencia suprarrenal, mielopatía progresiva (afectación de la médula espinal) y neuropatía periférica. Hay un defecto de la oxidación de los ácidos grasos de cadena muy larga en los peroxisomas; acumulación de los ácidos tetracosanoicos y hexasanoicos en los tejidos.

La enfermedad de Refsum se hereda de forma autosómica recesiva con un defecto en la hidroxilasa de la fitanil coA originando acumulación de ácido fitánico en los tejidos.

Por otra parte, la adrenoleucodistrofia ligada al X tiene formas cerebrales y tiene presentaciones en el adulto. En estos casos existe una mutación en el gen locus Xq28 que origina un defecto de la oxidación peroxisomal y la acumulación de ácidos grasos de cadena muy larga.

Diagnóstico. Se realiza por la sospecha clínica de la enfermedad, en la cual el médico busca el tono muscular, problemas de comportamiento, evalúa el funcionamiento intelectual, la marcha, los reflejos, averigua si presenta dificultades en la alimentación o caídas frecuentes, si presenta incontinencia de la orina, impotencia sexual, cambios de personalidad, crisis epiléptica o mala pronunciación de las palabras; también evalúa el nervio óptico.

Se apoya en estudios en la sangre y métodos de determinación de la conducción nerviosa como con la electromiografía, e imágenes cerebrales como la resonancia magnética nuclear. Se puede realizar también pruebas genéticas de ADN, biopsias de nervio, análisis de orina, biopsias de piel.

La leucodistrofia metacromática se presenta de forma infantil, juvenil y del adulto, causando trastornos al caminar, disminución del tono muscular, ausencia de reflejos en las piernas, cambios en la conducta y demencia progresiva (más en la forma del adulto). Se realiza una electromiografía y biopsia del nervio en que se comprueba la pérdida de mielina.

En la resonancia magnética de cerebro se observa hiperintensidades de sustancia blanca a predominio posterior que se ven en la secuencia T2. En la orina se encuentran los sulfatidos aumentados, y en el líquido cefalorraquídeo se aumentan las proteínas.

En la enfermedad de Krabbe, en la forma infantil existe un deterioro rápidamente progresivo de la función motora y del intelecto, con aumento del tono muscular, daño al nervio óptico y convulsiones. En la forma adulta presenta alteración de los nervios periféricos y espasticidad. Se realiza electromiografía en la que hay desmielinización, y se realiza biopsia del nervio sural.

La adrenomieloneuropatía se presenta en la segunda y tercera décadas de la vida, con paraparesia espástica progresiva, debilidad de músculos distales, pérdida de sensibilidad y del control de los esfínteres de la vejiga y del recto y trastornos de la marcha.

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