La Ley 28-01 que hace 17 años creó una Zona Especial de Desarrollo Fronterizo no ha frenado los altos índices de pobreza en el espacio limítrofe de la República Dominicana con Haití, que a la fecha tiene una marcada deficiencia en los tres servicios básicos para una región que son agua, electricidad, viviendas.
La reflexión sale de lo expresado por legisladores de esa zona, que reconocen que esa legislación solo tuvo puntos luminosos en las provincias Montecristi y Santiago Rodríguez.
El senador por Elías Piña, Adriano Sánchez Roa, dijo que la ley surgió con una buena intensión, pero el efecto que se quiso lograr no se alcanzó.
“En la parte Norte más o menos ha funcionado Santiago Rodríguez, un poco Montecristi pero en la parte Sur eso no ha existido. En Elías Piña solo dos empresas están inscritas y una no arrancó”, expresó.
Consideró que la citada legislación debería ser modificada, no para sacarla, sino para que incida en el empleo porque, según entiende, hoy en lo que incide es en bajarle los impuestos a los empresarios.
Criticó que se habla de la frontera cuando hay una coyuntura específica, pero cuando hay que hablar de tema para desarrollarla y que no sea un problema, los primeros que no hablan son los que hablan cuando hay situaciones.
“Por ejemplo yo pienso que la frontera tiene que tener su política propia por las condiciones que tiene, pero vemos el bombardeo de los empresarios con una ley que ellos mismos deberían aprovechar en vez de bombardear”, señaló.
El Sur, sin suerte. Respecto a la ley el senador por la provincia Pedernales, Dionis Sánchez se quejó de que el Sur no ha tenido suerte porque los empresarios prefieren estar cerca de Santiago.
“Por eso nosotros hemos propuesto y hacemos un llamado al empresariado dominicano porque eso debe empezar a ser una preocupación para ellos”, indicó.
De su lado, la senadora Sonia Mateo, de Dajabón consideró que cada provincia tiene su realidad pero que los resultados que se han visto, son un poco lentos.
“Por ejemplo unas seis compañías que la encabeza Cola Real, también tenemos en Dajabón un parque de zona franca, dotado de todo lo que tiene que ver con hoteles, restaurantes y donde viven los inversionistas. Ha ido dejando sus frutos, aunque sea”, indicó.
Hizo un llamado a los inversionistas a poner su mirada en la frontera porque, según dice, no comprende cual es el miedo que le tienen.
Los legisladores coincidieron en que se requiere la estimulación del empleo en la zona fronteriza mediante la industria y el turismo de montaña, así como mejorar los servicios fundamentales.