BENGASI, Libia. Libia está volviendo poco a poco al mercado petrolero tras la crisis que bloqueó durante un año las terminales de exportación de oro negro, aseguran responsables de este sector vital para un país hundido en el caos.

«La producción del país no para de aumentar y podría alcanzar su nivel del año anterior si la situación se estabiliza en los diferentes yacimientos», declaró a la AFP el ministro de Petróleo en funciones, Omar al Shakmak. Por su parte, el portavoz de la compañía nacional NOC, Mohamed Hrari, precisó que la «producción se elevó el lunes a 550.000 barriles frente a los 400.000 barriles diarios (bd) anteriores».

Hrari dijo a la AFP que para «septiembre habrá un nivel de producción de 1 millón de barriles (…) diarios, con el aumento de los campos de Sharara y al Fil (suroeste) y la recuperación de la producción de otros campos del este, del oeste y del sur del país».

Las autoridades, que no logran controlar la situación en el país pasto de las disputas entre milicias rivales armadas hasta los dientes, declararon el 6 de julio que las terminales de Ras Lanuf (200.000 bd) y al Sedra (350.000 bd) están listas para la exportación gracias a un acuerdo con los rebeldes, que las entregaron.

El bloqueo de otras dos terminales de esta región, Al Hariga (110.000 bd) y Zwitina (100.000 bd), se levantó en abril, y las exportaciones han tenido problemas para despegar.

Los puertos del este libio estaban bloqueados desde julio de 2013 por los guardias de las instalaciones petroleras, partidarios de la autonomía que impedían la exportación. Desde que se desbloquearon, la primera carga de 690.000 barriles de crudo partió rumbo a Italia la semana pasada desde Ras Lanuf (700 km al este de Trípoli), dijo Hrari. «Quizá la próxima semana» saldrá otra carga de la terminal de al Sedra, agregó.