Libros parroquiales de Moca (1822-1854)

Libros parroquiales de Moca (1822-1854)

1 de 5

El origen de Moca es una nebulosa, más densa aún a partir del descubrimiento accidental en 2007 de una treintena de cadáveres en el perímetro del parque Duarte de esa ciudad, y cuya antigüedad se cifró, conforme pruebas de carbono 14, en 1640, una fecha muy temprana para algunos para remontar a ella su fundación, pero que podrían dar pie a pensar de que esas tierras estuvieron habitadas desde entonces.
El autor canario Manuel Hernández González, citando un informe del cura de La Vega sobre su parroquia del 24 de marzo de 1783, localizado en el Archivo General de Indias (Santo Domingo, Legajo 988), indica que “el cura de La Vega en 1713 precisó la existencia en Moca de una capilla erigida por sus fundadores”. Este dato resultaría en la actualidad la más remota información hasta ahora conocida sobre Moca, desplazando la fecha de 1773, año en el que monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito indica que existía en el lugar una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. Pero si nos atenemos a la consideración del sacerdote Santiago Godbout, de que “una ermita dura por lo menos de 40 a 50 años”, la existencia de la referida por González – que correspondería a la de los emplazamientos de Estancia Nueva o de La Ermita –, se remontaría al período 1663-1673. F. Holguín Bonó, citado por Julio Jaime Julia, dice que Juan López estableció una capellanía en el lugar que hoy lleva ese nombre en 1678, esto es, la misma época.
Bajo reservas de la aprehensión indicada, situar el origen de Moca en el siglo XVII parecería atendible si aplicamos también la constante genealógica que marca aproximadamente en 25 años el desarrollo de una generación, partiendo de que en el Libro Primero de Defunciones de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario aparece asentada el acta de defunción de Rosa Goñi o Goris, fallecida a la edad de 100 años el 28 de diciembre de 1822, por lo que nacería hacia 1722; sus padres vendrían al mundo hacia 1697, esto es, cuando ya existía la ermita de Estancia Nueva o la de La Ermita.
Desgraciadamente, los registros más antiguos de Moca se inician justamente en 1822, por lo que los más remotos orígenes familiares sólo pueden remontarse a la primera y segunda mitad del siglo XVIII, razón por la cual en un estudio genealógico no es posible establecer documentalmente ancestros muy lejanos, salvo si se encontrasen en dispensas de consanguinidad generaciones más antiguas. La hipótesis de su fundación en el siglo XVII, si bien tiene elementos que la hacen sustentable, queda pues en el campo de la especulación.
Instituto Dominicano de Genealogía

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas