European Commission President Jean-Claude Juncker, front center, stands with EU leaders as they pose for a group photo during an informal EU summit on migration at EU headquarters in Brussels, Sunday, June 24, 2018. (Yves Herman, Pool Photo via AP)
Varios líderes de la Unión Europea respaldaron ayer los planes para revisar a los migrantes en el norte de África y en los Balcanes con el fin de determinar si cumplen requisitos para recibir asilo, en un contexto en que las tensiones sobre cómo manejar la llegada de miles de personas amenazan con socavar la unidad del bloque.
En conversaciones de emergencia sobre el tema en Bruselas, un grupo de 16 países encabezados por Francia y Alemania intentaban delimitar quién debería asumir la responsabilidad de los migrantes que llegan a Europa (en la actualidad asumida en su mayor parte por Italia, Grecia y España), cuánto tiempo deberían atenderlos y qué tanto deberían hacer sus socios europeos para ayudarlos.
El posible fracaso en llegar a un acuerdo sobre cómo hacer frente al desafío de la inmigración amenaza el llamado espacio de Schengen, con el que se autoriza el libre desplazamiento dentro de las fronteras de la UE, uno de los mayores logros en 60 años de historia del bloque.
La cifra de inmigrantes que llegan a Europa ha disminuido en forma significativa este año (la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados pronostica que unas 80,000 personas ingresarán por mar en 2018 si continúan las tendencias actuales), pero de todas formas la agitación política en la UE sobre el tema se ha incrementado enormemente.