Bronx, Nueva York. La Liga Rolando Paulino escogió al jugador infantil Sammy Cuevas como el “Mejor Jugador del Año 2013” por sus grandes actuaciones ofensivas y defensivas en el terreno de juego.

“La escogencia no fue nada fácil, ya que el hijo de Luis y Nena Cuevas supera a otros jugadores en la votación”, señaló el reputado dirigente Rolando Paulino, fundador de la prestigiosa institución que tiene su sede en El Bronx, Nueva York, y que preside Héctor Valentín.

Para su elección, el niño cuyos padres son nativos de La Vega tuvo una destacada actuación a nivel local, nacional e internacional.

Comenzó el 2013 destacándose en la gira que hizo la Liga Paulino en febrero por diez ciudades, donde brilló con su bate y su brazo de lanzar llevando a esa entidad a terminar segundo en la primera copa en honor al diputado de la provincia Espaillat Carlos García, cayendo en la final ante la selección de Santiago.

Pero además contribuyó a que la liga saliera airosa por la gira realizada en República Dominicana.

En la temporada interna de la Liga Paulino, fue el jugador más sobresaliente del equipo Carlos Batista, al que llevó a la conquista del subcampeonato, logrando 8 victorias como lanzador y con el bate disparó 6 cuadrangulares y tuvo average sobre los .450.

Cuevas también sobresalió en Puerto Rico durante el Torneo Latinoamericano Arroyano, donde fue líder en jonrones con tres y desde el montículo sumó dos triunfos para clasificar al equipo de Estados Unidos a los playoffs.

Otros jugadores que compitieron por el galardón del año fueron el nicaragüense Alex Gutiérrez, que fue el más destacado en Dominicana en febrero.

Jemal Betances, quien fue el más sobresaliente de partido final de la Cal Ripken en infantil.

El pitcher Ricky González y Usher Valdez, que brillaron en la conquista de los campeonatos del Estado de Nueva York logrados por la liga Rolando Paulino en las divisiones de 8 y 10 años respectivamente.

En juvenil Steven Figueroa que fue el más valioso del campeonato escolar de las escuelas católicas, conduciendo con su faena monticular al colegio San Raymond a ser campeón de Nueva York.

También brilló el antesalista Anthony Polanco con la escuela Cardinal Hayes, por lo que fue un gran año para la Rolando Paulino.