La liquidación de la unidad de corretaje de Lehman Brothers podría terminar en 2019, 11 años después de que la bancarrota de su matriz se convirtiera en la principal causa de la crisis financiera mundial.
James Giddens, el síndico que supervisa la quiebra, dijo este ayer que solo 381 de las aproximadamente 140 mil demandas contra la corredora siguen sin resolverse.
Los clientes y los acreedores garantizados han sido reembolsados en su totalidad, mientras que los acreedores no garantizados han recibido alrededor de 9 mil millones de dólares, o 39.75 centavos por dólar, aproximadamente el doble de lo esperado.
En una presentación ante el tribunal de quiebras de Estados Unidos en Manhattan, Giddens dijo que el desmantelamiento de la firma está en su fase final y que la resolución de todas las reclamaciones y el pago final «podría ocurrir el próximo año» si el calendario de la corte lo permite. Dijo que el caudal de quiebra aún tiene US$543 millones en activos. Lehman era el cuarto banco de inversión más grande de Wall Street.