KANSAS CITY. El inicialista dominicano de los Indios, Carlos Santana, acostumbra pedirle a su manager, Terry Francona, que bese su bate antes de los juegos. A veces, como parte de dicho rito de buena suerte, Santana le quita la gorra a Francona y le besa la calva al capataz.
Quizás no sea coincidencia entonces que Santana está disfrutando de una de las mejores campañas de su carrera como ligamayorista. «Lo seguiré haciendo», dijo Francona, soltando una risa. Francona desconoce el porqué de la mejoría de Santana esta temporada, pero le ha dado gusto ver al quisqueyano relajarse tras bastidores y destacarse en el terreno de juego. Cuando se vuela la cerca, suele hacer un baile de celebración con el intermedista Jason Kipnis. Hace poco, Santana tenía unos guantes de boxeo puestos en el clubhouse, con los que fingió darle puños a Michael Brantley.