Los representantes del Ministerio Público actuantes en el caso de acusación que pesa contra Félix Bautista, presentaron ante el juez Alejandro Moscoso Segarra, la estructura de la red de asociaciones que encabezaba el exfuncionario, quien quedó evidenciado como el gestor intelectual de toda una trama societaria financiera sin precedentes, contra el Estado dominicano.
En ese sentido, el MP demostró que para sus propósitos empresariales, Bautista logró involucrar a sus más cercanos familiares, amigos y allegados, en la conformación de una red que por años logró operar evadiendo todos los controles de transparencia establecidos en el país, adjudicándose a dicha red el movimiento de decenas de miles de millones de pesos dominicanos, así como de moneda americana, que finalmente fueron a abultar el actual exuberante patrimonio con el que cuenta el imputado, el cual para nada se corresponden con lo públicamente declarado por el actual legislador.
Tal es el caso de una de las sobrinas del ex director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), la señora Gina Mireya Quezada, junto su esposo, Ricardo Monegro, quien a la sazón se desempeñaba como consultor jurídico de la OISOE, conformaron las empresas mediante las cuales se hacieron las asignaciones de las obras, y a su vez se practicaba el lavado de dinero.
«Nosotros demostramos y presentamos las asambleas constitutivas de dichas empresas, en donde además de dejar establecidos los diferentes socios, todos conectados por lazos sanguíneos, vinculados sentimental o laboralmente con Bautista, hasta los domicilios en donde supuestamente operaban las mismas, muchas de las cuales coincidían con direcciones en donde el imputado tenía varias de sus oficinas o eran inmuebles propiedad del mismo”, afirmo la titular de la PEPCA.
Laura Guerrero Pelletier asegura que dichas operaciones lograron disfrazar la participación directa de Félix Bautista en las contrataciones obtenidas, valiéndose de transferencias de acciones entre uno y otro de los componentes de su red, que posteriormente cedían los derechos de las mismas tanto a su exesposa Soraida Abreu Martínez, como al propio Félix Bautista.