Lo que la UASD necesita de sus próximas autoridades

Lo que la UASD necesita de sus próximas autoridades

El próximo 20 de junio la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) elegirá sus autoridades por el cuatrienio 2018-2020, en las que serán escogidos  un rector, cuatro vicerrectores,  ocho decanatos, ocho vicedecanatos, los directores de escuelas y los directores de los  centros  y subcentros regionales.

Para este certamen se presentaron  los candidatos  a rector Editrudis Beltrán, Emma Polanco, Rafael Nino Féliz, Faustino Collado, Ramón Peralta, Rafael Morla, Oscar Rosario, Francisco Terrero Galarza  y Juan Tiburcio,  quienes fueron certificados por  Comisión Central Electoral (CCE) de la casa de altos estudios.

Dentro de estos nueve candidatos  está el maestro o maestra que será elegido por el claustro mayor,  en el cual   participarán los maestros con derecho a voto, un porcentaje de los estudiantes y una representación de los empleados admirativos.

La UASD, que tiene una matrícula de más de 200 mil estudiantes, espera de un rector  que le dé más carácter  institucional; que su prioridad sea la incorporación de las nuevas tecnologías de la información,  la internacionalización y, sobre todo,  que realice alianzas estratégicas que conlleve elevar la calidad de sus docentes y los futuros profesionales .

También, que su gerencia maximice sus recursos económicos en el financiamiento  de los recursos internos para el  desarrollo sostenible de los recintos, centros y subcentros.

La UASD necesita de una gestión apegada estrictamente a los estatutos orgánicos por los que se rige la academia donde reine la   honestidad, así como la optimización de los servicios y el fortalecimiento de los recursos humanos.

La UASD necesitas  de mayor interés por la investigación científica; convertirse en un modelo de desarrollo para la sociedad dominicana  y  retornar a sus raíces con el pueblo.

La UASD necesita de un rector  que aplique reformas que garanticen la transparencia institucional, donde se ponga de manifiesto el prestigio social y la moral de la academia.