Cuando un caballo se muestra nervioso o inquieto, mueve las orejas en forma alteradas hacia adelante y hacia los costados está enviando mensajes.
Cada caballo tiene su propio lenguaje corporal y lo transmite en diversas formas. Ocasionalmente, los labios pueden transmitirnos también algunos mensajes. Cuando mueven los labios como queriendo comer puede significar tensión, miedo o excitación.
Cuando presentan los labios ligeramente colgando, generalmente significa que está completamente relajado, pero, en algunos casos extraños, puede significar que está por venir un mal temperamento.
Las colas de los caballos en algunas ocasiones también nos pueden transmitir qué es lo que están pensando hacer de acuerdo a su estado de ánimo.
De ahí es que todo el que tiene a su cuido los nobles brutos, tiene la obligación de aprender el temperamento de cada uno de ellos, y de seguro que podrá aprender su lenguaje, y poder darle un trato adecuado, ya de esa forma es que podrá tratarlo como ellos se merecen, y posiblemente, podrían evitar un accidente.