Dirigentes de más de cuarenta organizaciones comerciales que funcionan en el mercado fronterizo y autoridades de la región, rechazaron “el chantaje”, a que son expuestos cada vez que a las autoridades de Haití se les antoja vedar productos y cerrar sus puertas.

Hicieron el pronunciamiento a propósito de la negativa de las autoridades haitianas de autorizar la participación de sus comerciantes en el mercado binacional.

Señalaron que una de las medidas más radicales a tomar será paralizar totalmente la frontera y no permitir que entren sus productos al país.

Manifestaron que el comercio no puede estar expuesto al capricho de nadie porque no es un juego, es un trabajo que “si no se le da carácter se pueden perder millones de pesos”.

“Nosotros nos vamos a reunir hoy en la mañana, para analizar y tomar una medida, porque no podemos permitir que esto sea un relajo, y cada vez que se le antoja a las autoridades haitianas, no permitirle a sus nacionales realizar el intercambio, porque nada tiene que ver el comercio con las decisiones que políticamente tomen los Estados. Debemos tomar medidas ahora, para que mañana no sea muy tarde”, dijo Fernando Díaz, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Fronterizo.

Freddy Morillo, presidente de la Federación de Comerciantes de Dajabón, señaló que la medida afectó a ambas naciones.

Ayer viernes, a las 8:10 de la mañana, mientras la puerta fronteriza dominicana se abría a todo lo ancho y largo del puente sobre el río Masacre, las autoridades haitianas dispusieron el cierre de su frontera, lo que provocó que el mercado binacional no se celebrara.

Una fuente de entero crédito dijo que la medida fue dispuesta por el alcalde de Juana Méndez, Samier Girl, que dijo que recibía órdenes de otras autoridades superiores de su país y que la misma era en represalia por la repatriación de haitianos.

Inmediatamente se regó la voz de la suspensión, los ciudadanos haitianos que participan del comercio comenzaron a aglutinarse en el Masacre y buscaban pasar a toda costa al país y tratar de vender sus productos mientras otros que compraron les fueron confiscados.

Algunos de los haitianos, desesperados, lanzaron piedras, según personas del lugar, porque en el comercio de los lunes y los viernes esas personas se ganan el sustento de sus familias. Pero, pese a ello, no hubo mayores incidentes.

Haití impide el paso de los dominicanos que no disponen de documentos y lo mismo hacen las autoridades dominicanas con los haitianos que no tienen pasaporte con visa dominicana.

En el transcurso del día solo pasaban los que poseían documentos legales.

También fue notorio ayer el flujo de camionetas entrando con mudanzas de indocumentados que salen voluntariamente de la República Dominicana.

Por otro lado, Boselin Joazard, presidente de la Asociación de Comerciantes de Juana Méndez, lamentó la situación, porque afecta a sus compatriotas.