Los desafíos de Medina

Los desafíos de Medina

Los dos principales desafíos de la segunda gestión del presidente Danilo Medina son el fiscal y el eléctrico, aseguró ayer el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Ernesto Selman.

Mientras, el economista Nelson Suárez cree que un reto que debe afrontar el próximo gobierno de Medina es mantener y reforzar la gobernabilidad y la disciplina fiscal mediante el fortalecimiento de la institucionalidad fiscal y la gestión de los procesos presupuestarios con el objetivo de corregir las fallas que limitan la calidad, eficacia y eficiencia en la captación y asignación de los fondos públicos.

El segundo desafío, a su juicio, es la creación de mecanismos efectivos de supervisión y seguimiento de la gestión pública y evaluación del desempeño a todos los niveles.

El tercero, dijo, consiste en definir y adoptar medidas contundentes y eficaces para racionalizar la dinámica del endeudamiento, mediante el establecimiento de reglas fiscales efectivas sobre el endeudamiento administrativo.
El cuarto reto es

establecer reglas fiscales mediante mecanismos que tengan en cuenta la priorización de las principales funciones de gastos (educación, salud, seguridad social, seguridad ciudadana y fomento de la producción, el empleo y el medio ambiente), para fijación de las metas de déficit, los topes de endeudamiento, así como los techos de gastos para las funciones, sectores y partidas presupuestarias discrecionales no prioritarias.
Según Suárez, el quinto desafío es la creación o activación de un mecanismo en la administración presupuestaria que fortalezca los controles sobre las transferencias corrientes y de capital a los organismos autónomos y descentralizados de la administración central.

Otro reto es ejecutar una reforma profunda dirigida a la racionalización de la administración pública central, descentralizadas y empresarial, mediante la supresión, reducción del tamaño o eliminación de organismo, entidades, consejos, comisiones y direcciones que se encuentran duplicadas y hasta quintuplicadas.

Esos desafíos suponen que el gobierno, de mutuo acuerdo con los diferentes sectores políticos, económicos y sociales, asuman el compromiso con la definición, aplicación y sostenimiento de políticas públicas y nacionales orientadas al desarrollo integral de la nación.

En tanto, Selman dijo que tanto el problema fiscal como el eléctrico son prioritarios para el gobierno, porque ejercen más presión en el gasto público y el financiamiento que se requerirá para cubrir los déficits fiscales.

Expresó que se necesitan reformas en el transporte de carga, en el mercado de los combustibles para reducir los precios y el Código de Trabajo.

“Se requiere una serie de reformas en diferentes ámbitos en el país, de forma tal que eso se traduzca en una mayor confianza y certidumbre que atraiga mayores inversiones, que son las que al final generan más empleos”, sostuvo.

Un reto importante, a su juicio, es una nueva institucionalidad, lo que implica que se respeten las reglas del juego y que el Estado se convierta en regulador. Favoreció que se apliquen políticas públicas que puedan reducir los costos de vivir y hacer negocios en el país.

Sostuvo que un pacto fiscal impondrá que haga una revisión del gasto público.
Plantea que mientras el país tenga défìcits fiscales requerirá de endeudamiento interno y externo, como se ha hecho hasta ahora, por lo cual hay que equilibrar el presupuesto y así se limita el endeudamiento.

Señaló que la CRESS trabaja en un anteproyecto de ley de Reforma y Reestructuración del Estado, de manera que se eliminen las duplicidades y gastos excesivos para concentrar los recursos donde tengan un retorno a la población.
Para la generación de empleos de mayor calidad, sostuvo, el país necesita cambios fundamentales en los ámbitos jurídico, político y económico.
En el campo político abogó por un Ley de Partidos Políticos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas