Svenja O’Donnell
Los partidarios de una salida británica de la Unión Europea (UE) intentan recuperar la iniciativa en la campaña para el referéndum tras la declaración de ocho destacados economistas de que el Reino Unido estaría mejor fuera de la Unión Europea.
Un análisis que difundió el Tesoro británico sobre las consecuencias de abandonar la UE es “propaganda desorientadora”, según el grupo, del que forman parte Patrick Minford, profesor de la Universidad Cardiff; Gerard Lyons, asesor económico jefe del alcalde londinense Boris Johnson, y Roger Bootle, fundador de Capital Economics Ltd.
Con un acuerdo por el cual el Reino Unido accediera a los mercados de la UE según los términos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el producto interno bruto podría crecer 4 por ciento en 10 años, dijeron en el informe.
“La realidad es que el Reino Unido estaría mucho mejor con un acuerdo de la OMC”, dijo Minford en un evento realizado el pasado jueves en Londres.
“Salir de la UE, no negociar un nuevo acuerdo con la UE ni erigir nuevas barreras comerciales generará un crecimiento del PIB de 4 por ciento”, manifestó.
En las últimas semanas, la campaña para abandonar la UE ha sufrido embates en relación con la economía, a raíz de una serie de advertencias sobre las posibles consecuencias.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo la semana pasada que el Reino Unido quedaría “en el último lugar de la fila” para un nuevo acuerdo comercial si los votantes deciden una salida de la UE en el referéndum del 23 de junio.
Advertencias sobre crecimiento. La intervención de Obama se produjo luego de que el Tesoro difundiera un análisis de 200 páginas en el que se afirmaba que una “Brexit” infligiría un daño económico permanente y que el “modelo OMC” representaba la peor de las opciones –una caída de 7,5% de la producción económica pasados 15 años- al verse afectados el comercio y la inversión.
El modelo de Brexit presentado el jueves sugiere que la producción del Reino Unido crecería 2 por ciento a mediano plazo, que la competitividad aumentaría 5 por ciento y que el salario real disponible lo haría un 1,5 por ciento al eliminarse las regulaciones, liberarse el comercio y poder controlarse la inmigración.
Los déficits fiscal y de cuenta corriente serían menores y los británicos tendrían productos más baratos. “La UE es una unión aduanera que protege a determinados sectores, en especial la agricultura y la manufactura, e impone precios más altos a los consumidores de la UE”, según el informe.
“Salir del jardín cercado de la UE y comerciar libremente con los precios de la OMC hará bajar los precios, impulsará el PIB y liberará al Reino Unido de tener que acatar políticas de la Unión Europea como el libre desplazamiento de las personas”.