En Chile, la justicia devolverá dineros depositados en bancos extranjeros, a la familia del tirano Augusto Pinochet, uno de esos generales latinoamericanos que sólo olieron la pólvora en ejercicios militares o en desfiles de los que se realizan para meterle miedo a sus propios pueblos.
Ese criminal, como todos los guardias que llegan al poder sin bienes y se convierten, con malas artes, en ricos capitalistas, se va a beneficiar de una justicia que, injustamente, entregará a la familia del asesino de la libertad y de millares de chilenos, bienes fruto de sus acciones ilegales.
América está poblada por gente que tiene una histórica capacidad para el perdón. Sacamos del poder a un tirano y surgen los perdonadores, los que no tuvieron el coraje para reclamar respeto a los derechos de todos. Es como si los derechos que nos negaron, tengamos que prodigarlos beneficiando a los malandrines con nuestro perdón.
Cuando apresaron al Camarada Gonzalo, nombre de guerra del terrorista peruano Abimael Guzmán, líder del grupo Sendero Luminoso, escribí un editorial para El Nacional en el cual señalaba que los terroristas, los que asesinan personas en el campus de las universidades y en las aulas de las escuelas secundarias, reclaman ya apresados, un tratamiento especial.
Ese tratamiento especial consiste en reclamar el debido proceso de ley, lo que constituye una burla inconmensurable al Estado de derecho, a la convivencia pacífica, dado que ellos, cuando cometen sus barbaridades, sus asesinatos, sus crímenes, no toman en cuenta el respeto a la institucionalidad, pero luego, con el agua al cuello, se convierten en paladines del bien hacer, del buen proceder, pero…
De todas las fechorías realizadas por los ex amigos del Partido de la Liberación Dominicana, la in Justicia nacional no encuentra datos para enjuiciar, condenar y despojar de sus teneres, a personas que entraron al gobierno con una mano delante y otra detrás y hoy son potentados que nos estrujan en la cara el disfrute de bienes mal habidos.
Hay un caso que llama la atención, por ello invitamos su atención sobre el ejercicio de Senadores que han disminuido sus bienes en el curso de su ejercicio como legisladores, se trata del político, eficiente administrador y hombre de empresas, Amable Aristy Castro; de la culta e inteligente, fina dama de refinada educación y esmerada conducta Rosa Sonia Mateo Espinosa; del excelente abogado y político Reinaldo Pared Pérez, Félix María Vásquez, Charles Mariotti, eficiente promotor deportivo y desarrollista, y Amílcar de Jesús Romero, empresario y profesional agrícola.

Es una situación que bien vale la pena ser investigada, hasta para que no se burlen de nosotros, para que mañana no tengamos que decir como Federico Henríquez y Carvajal “O América infeliz que sólo sabes de tus grandes hombres cuando son tus grandes muertos”.