Si necesitas que un hombre te ayude, ponte tacones. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Bretagne-Sud en Francia, dirigido por Nicolas Guéguen, que observó cómo de voluntariosos se muestran los hombres hacía una mujer con tacones en comparación con otra que lleve calzado plano y cómodo. La investigación, publicado en la revista «Archives of Sexual Behavior», es la primera que analiza la altura de los tacones en el comportamiento de los varones hacia las féminas.

Guéguen observó lo que pasaba cuando una mujer con zapato plano pedía a la gente que completase una encuesta, y si ella tenía más éxito con tacones.

Según una publicación del portal ABC.Com, también puso a prueba la ayuda espontánea de las personas cuando la misma mujer dejaba caer un guante. Los resultados mostraron que la amabilidad de los hombres se incrementó al tiempo que la altura de sus tacones. Sin embargo, este fenómeno no se observó en la disposición de las mujeres para ayudar a otras.

En el experimento final, Guéguen encontró que los hombres en un bar se acercan antes a hablar con una fémina cuando lleva tacones que cuando va con calzado plano.

«La altura del tacón de una mujer produce un poderoso efecto en el comportamiento de los hombres», concluye Guéguen, que asegura que los resultados de este estudios revelan una vez más que los hombres se fijan en los atributos físicos de las mujeres cuando juzgan e interactúan con el sexo opuesto.

El investigador cree que esta actitud tiene que ver con la relación que se presenta en los medios de comunicación, donde las mujeres sensuales suelen llevar este tipo de calzado.