EFE 
Río de Janeiro.- Los principales hospitales públicos de Río de Janeiro volvieron a funcionar hoy normalmente tras la crisis financiera que los obligó a cerrar sus puertas o a rechazar pacientes en los últimos días, informaron fuentes oficiales.
Las emergencias tanto de los hospitales como de las maternidades administradas por el gobierno del estado de Río de Janeiro operaban sin restricciones este viernes, según un comunicado de la secretaría regional de Salud.
La normalización del servicio se produjo luego de que el Gobierno nacional de Brasil y hasta la alcaldía carioca ofrecieran ayuda financiera al gobierno del estado de Río de Janeiro para que regularizara sus pagos al sistema público de salud.
El gobierno regional recaudó unos 300 millones de reales (unos 75 millones de dólares) en los últimos dos días que le permitieron normalizar los pagos a los médicos y a los enfermeros, así como a las empresas que abastecen de material y medicina las unidades de salud.
La suspensión de los pagos en las últimas semanas debido a las dificultades financieras enfrentadas por la gobernación de Río de Janeiro obligó a varios hospitales a cerrar sus puertas y generó una crisis sin precedentes en el tercer estado más poblado de Brasil y que será la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Además de un préstamo de 100 millones de reales (unos 25 millones de dólares) ofrecido por la alcaldía de Río de Janeiro y un desembolso similar del Gobierno nacional, que además envió de forma urgente un cargamento con 300.000 productos para hospitales, la gobernación anticipó la recaudación de algunos impuestos.
Ante la falta de recursos para los hospitales, el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, declaró el miércoles el estado de emergencia en la salud pública.
En los últimos días fueron comunes en la televisión las escenas de pacientes desesperados al ser rechazados en los centros médicos, ambulancias deambulando de hospital en hospital buscando cupo para enfermos o hasta mujeres que tuvieron que dar a la luz en la calle frente a una maternidad.
Pezao atribuyó la crisis a las dificultades financieras que enfrenta la gobernación de Río de Janeiro por la caída de la recaudación de impuestos como consecuencia tanto de la actual recesión en Brasil como de la bajada de los precios del petróleo.
La principal fuente de recursos del gobierno regional de Río de Janeiro son las regalías por la explotación de petróleo, pero la caída de las cotizaciones internacionales del crudo redujo significativamente estos ingresos.
La crisis en los hospitales de Río obligó a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a anunciar el miércoles medidas de emergencia para ayudar al estado más emblemático de Brasil.
“Se ha acordado crear un gabinete de crisis y poner a disposición del estado de Río de Janeiro toda la red de salud pública, tanto federal como municipal, que estará dispuesta a recibir pacientes o a prestar los equipos necesarios”, dijo el ministro de Salud, Marcelo Castro, tras la reunión que tuvo entonces con la mandataria.
