BOSTON. Los Medias Rojas de Boston despidieron al dominicano David Ortiz antes de su último juego de campaña regular con la promesa de que regresará. Esta semana, en los playoffs, cuando busque su cuarto campeonato de Serie Mundial. Y el próximo año, cuando cuelguen su número 34 de la fachada del Fenway Park entre los números retirados por el equipo.
Durante una ceremonia previa al encuentro del domingo a la que asistieron leyendas de los Medias Rojas como Carl Yastrzemski y compañeros de Ortiz de los tres equipos con los que obtuvo títulos, la novena retiró a su próximamente retirado cañonero al colgar una bandera dominicana sobre el Monstruo Verde y presentando a su padre para que lo acompañara en el centro del diamante. Ortiz rompió en llanto cuando habló de su difunta madre antes de recuperar la compostura y agradecer a sus compañeros y miembros de la organización, desde el propietario John Henry hasta el asistente de vestuario Pookie Jackson.
También le agradeció a los aficionados, al arrodillarse y levantarse la gorra. También expresó su gratitud a la prensa, el comisionado de Grandes Ligas Rob Manfred y al presidente de República Dominicana, Danilo Medina, quienes estuvieron presentes. “Cambió a los Medias Rojas”, dijo Manfred antes del partido. “Fue una parte vital de los tres increíbles títulos. Cambió el destino de la franquicia. “Pero también creo que cambió a la ciudad. Se convirtió en un símbolo de fortaleza en la ciudad y siempre será recordado por eso”. Ortiz anunció en noviembre, el día de su cumpleaños 40, que este sería su último año, abriendo la puerta a una larga gira de despedida alrededor de las Grandes Ligas. Como el equipo local, los Medias Rojas fueron los últimos.
La pizarra del Monstruo Verde llevaba la leyenda: “Gracias, Big Papi”. Desde las torres de alumbrado se colgaron banderines. Y se podó la imagen de Ortiz en el césped del jardín central, tal y como sucedió durante toda la última serie de temporada regular ante los Azulejos de Toronto. Los aficionados en las gradas de jardín central sostuvieron pancartas que formaron el número 34 durante la ceremonia. Durante el encuentro, esas mismas pancartas formaron el mensaje: “Gracias, Papi”. Y desde luego hubo tres banderines de campeón de Serie Mundial detrás del plato, todos gracias, en parte, a Ortiz. Mary J. Blige cantó el himno nacional de Estados Unidos, como también lo hizo antes del primer juego de Serie Mundial de 2013.
Los Medias Rojas también entonaron el himno nacional de la República Dominicana en honor a Ortiz y Medina fue el encargado de realizar el primer lanzamiento ceremonial. Durante una escala en Fenway Park en un día en que aún se podrían determinar varias posiciones de playoffs, Manfred defendió a Ortiz de un reporte, sin confirmarlo, de que dio positivo a una sustancia para mejorar el rendimiento hace una década. El New York Times reportó en 2009 que Ortiz era uno de los peloteros en una lista que resultaron positivos en una prueba de estudio realizada en 2003 a muestras de orina, con la intención de determinar el grado del uso de esteroides en el béisbol. Ortiz ha rechazado el uso de sustancias prohibidas.
Ni el sindicato de peloteros ni la oficina del comisionado han explicado el reporte y tanto peloteros como directivos han librado con éxito una batalla legal para mantener en secreto la lista y las muestras luego de que fueran incautadas por agentes federales. Manfred dijo el domingo que había al menos 10 nombres en la lista de los que se puede dudar su inclusión por “razones científicas legítimas”. “Incluso si apareces en la lista, es completamente posible que no seas positivo”, dijo Manfred.
Cuestionado sobre si había algo que el béisbol podría hacer para ayudar a Ortiz a limpiar su reputación, Manfred dijo que los resultados fueron destruidos. Dado que Ortiz no violó las reglas antidopaje del béisbol, el único daño del reportes es con el legado de Ortiz y su candidatura al Salón de la Fama una vez que aparezca en las boletas en cinco años. Manfred dijo que les corresponde a los votantes de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos decidir sobre la inducción de peloteros que han resultado positivos a esteroides. Pero agregó: “En situaciones en la que son filtraciones, creo que es injusto para los peloteros, creo que estaría mal excluirlos”.