“Los merengueros debemos producir para mantener el género”

“Los merengueros debemos producir para mantener el género”

El músico, compositor y cantante Víctor Irizarri está decidido a recuperar su espacio en la música dominicana, después de permanecer 25 años fuera de la patria que lo vio nacer.
“Siempre fue mi pena el tener que abandonar el mercado dominicano en un momento que la situación así lo requería. Tuvimos una época gloriosa en Estados Unidos, principalmente en Nueva York, aprovechamos esa circunstancia”, expresó el autor de populares merengues como “La soga”, “La chancleta”, “El guayo de catalina” y “El pilón de Juana”, entre otros.
Irizarri dijo a ¡Alegría! que al cumplir su ciclo de vida laboral en la unión americana, por cuestiones de edad (tiene 68 años), decide retornar a su República Dominicana.
“En Estados Unidos siempre combiné la música con trabajos tradicionales”, pero mi meta era volver a mi país para dedicarme por completo a lo que más me gusta: hacer buena música y hasta cantar”.
El maestro indicó que le preocupa la escasa producción de merengues que actualmente afecta su proyección, comparado con lo que sucedía con nuestro género en los años 70, 80 y hasta 90.
“Entendemos que de no producirse nuevos merengues nuestro género tenderá a desaparecer, porque llega un momento en que el reciclaje humano, un grupo sale y entra otro, y el grupo que se queda no va a conocer nada de lo que se estuvo haciendo”, afirma.
El artista agregó que lo primero que está tratando de hacer es colocar temas en la radio, “porque la juventud de hoy en día no recuerda aquella época, y si conocen algo es por vía de sus padres o abuelos”.
En cuanto a su propuesta, Víctor Irizarri considera que no es una estrella musical. “Soy un obrero del arte. Soy bajista, músico que por circunstancia, he terminado cantando”.
“Aspiramos que se nos pague una tarifa justa para poderle compensar económicamente a los músicos. Además, queremos rescatar que las orquestas toquen dos sets. Los presidentes de clubes y asociaciones me han dado la queja de que las orquestas le tocan poco tiempo en comparación con la cantidad de dinero que cobran.
“Como estoy tratando de recuperar un espacio en el gusto del público, asimismo voy a complacer a mis clientes en esa parte, porque al músico no le gusta estar corriendo de un sitio para otro y tocar dos o tres bailes en una noche”.
Fusionar el merengue. Víctor Irizarri precisó que quiere hacerles saber a los grupos del país que hay que buscar la forma de mantener el flujo de merengues en el ambiente.
“El merengue es el género musical que el dominicano entiende le pertenece. Hay que hacer merengues bonitos, con buena letra, adaptándolos, naturalmente a lo que está sucediendo hoy día con la música, para llegarle a la gente a nivel de güira, tambora y saxofón, instrumentos que entiendo son básicos para que se llame merengue”.

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