Los demás lanzadores habían culminado su rutina hace un buen rato, pero Max Scherzer seguía en el bullpen, lanzando y ensayando situaciones de juego.
«Tengo que sacar a dos bateadores más», gritó hacia el receptor de Washington Miguel Montero. «Un último derecho. … La dejé demasiado por el plato. … Voy a probar con un cambio».
En un entrenamiento en Florida, el ganador de tres premios Cy Young soltó 60 lanzamientos – el doble de los otros abridores del equipo. ¿Sabrá que puede tomarse un día libre?», se preguntó el relevista Brandon Kintzler.
Bajo el sol de Florida, compañeros y coaches observaron perplejos cómo Scherzer se esforzaba al máximo mientras los otros lanzadores esperaban sus turnos.
«¿Juego completo? ¿Febrero?», atizó el relevista Shawn Kelley antes que Scherzer le permitiera pasar.
«Solo quiero ver la exhibición», añadió Kelley, quien procedió a decirle algo al nuevo manager Dave Martínez: «Buena suerte tratando de ponerlo a jugar defensa».
Lo que sea necesario para que Washington finalmente pueda ganar una serie de postemporada.
Scherzer, de 33 años y nuevo padre, minimizó la intensidad de su sesión, al describirla como «la norma» para un abridor debido a que era la quinta que cumplía tras llegar con anticipación al campamento.
Sus compañeros tomaron apunte.
«Max es un poco distinto a los demás», señaló el zurdo Gio González, explicando que Scherzer seguramente quería trabajar en algunos detalles dado que probablemente le tocará ser el abridor del primer partido de la Liga de la Toronja el próximo viernes.
«Es impresionante verlo», agregó González. «Esa recta está intacta».
Son muchas las cosas admirables de los Nacionales, un potente equipo que no ha podido sortear la primera ronda en octubre.
Scherzer, Stephen Strasburg y González quedaron 1-3-6 en la votación del Cy Young de la Liga Nacional el año pasado. Bryce Harper fue el Jugador Más Valioso de la liga en 2015 y el segunda base Daniel Murphy quedó segundo en la siguiente campaña. Anthony Rendon, Ryan Zimmerman y el veloz Trea Turner, entre otros, redondean una peligrosa alineación.
«Podemos con cualquiera», dijo Scherzer.
Lo malo es que, pese a ganar cuatro títulos de la División Este en los últimos seis años, Washington sucumbió a las primeras de cambio en cada oportunidad. Tres veces en un decisivo quinto juego, las últimas dos por una sola carrera.
«Sirve de inspiración – la gente negativa, los que duda. La gente cree que tenemos una maldición», afirmó el lanzador Tanner Roark. «Es irritante».
«Pero el objetivo principal es ganar la Serie Mundial. No es solo llegar a la Serie Mundial, no es pasar la primera ronda, es ganar la Serie Mundial. Es lo único que me importa», añadió.
Algunos advierten que los Nacionales tienen que hacerlo este año, puesto que Harper, Murphy y González serán agentes libres el próximo otoño.
Harper pretenderá un contrato que romperá records, así que esta podría ser su última temporada con el club que le tomó como el primero del draft de 2010.
«Uno afronta cada temporada con una sensación de urgencia», insistió Murphy.